Un estudio muestra que el carril bici de Reino de Valencia ha reducido un 45% la contaminación en la avenida
Expertos universitarios y del CSIC monitorizan la emisión de gases contaminantes en 3.500 calles de la ciudad
València |
Investigadores de la Universitat Politècnica de València, de la Universitat de València y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas han desarrollado una metodología que permite calcular con mucha mayor precisión la contaminación generada por el tráfico. Gracias a este trabajo ha sido posible identificar las zonas más afectadas por esta contaminación en València: son los accesos por la V21 y la A3, así como las avenidas Pérez Galdós y Giorgeta.
Actualmente, el Ayuntamiento controla la calidad del aire en la ciudad a través de nueve estaciones fijas repartidas por distintos puntos. El sistema establecido por estos investigadores es mucho más preciso, porque ha monitorizado un total de 3.500 calles. Esta circunstancia, junto a un potente modelo de tratamiento de los datos, permite conocer las emisiones de gases contaminantes generadas por el tráfico hora a hora, como explica Edgar Lorenzo, del instituto Ítaca de la Universitat Politècnica de València:
El método desarrollado por estos investigadores también permite evaluar mejor el impacto de la puesta en marcha de las medidas de movilidad urbana sostenible. Por ejemplo, se ha podido comprobar que la creación del polémico carril bici de la avenida Reino de Valencia ha logrado reducir más de un 45% la contaminación durante las horas de mayor circulación:
El estudio ha constatado, además, una reducción progresiva de las emisiones entre 2016 y 2021 en la ciudad de València. En ese periodo, los contaminantes como el monóxido de carbono y los compuestos orgánicos volátiles disminuyeron más de un 30%. Este descenso se asocia a una menor presencia de vehículos diésel y al aumento de vehículos híbridos y eléctricos.