la EMT de València convertirá sus buses en estaciones móviles medidoras de contaminación
La empresa municipal invertirá 1,3 millones de euros de fondos europeos Next Generation para instalar sensores en buena parte de su flota
València | 16.06.2022 12:07
Más de mitad de los autobuses de la EMT de València van a poder ser utilizados para medir la calidad del aire en la ciudad gracias a este proyecto que acaba de licitar la compañía municipal de transporte urbano. El contrato permitirá instalar un sistema de sensores de partículas contaminantes en al menos 320 de los 489 autobuses que integran su flota. La EMT invertirá en este proyecto 1,3 millones de euros, aunque estará financiado por los fondos europeos Next Generation reconstrucción postpandemia.
El objetivo de esta iniciativa es instalar en buena parte de la flota de la EMT un sistema de sensorización, captura y explotación de datos medioambientales. Sobre todo se pretende monitorizar la presencia de partículas contaminantes en el aire, en especial las generadas por el tráfico (NO2 y CO). Estos datos permitirán completar los que recogen las siete estaciones fijas de medición de la calidad de aire que existen en València.
Pero además de los niveles de contaminación, el sistema también aportará datos importantes para la gestión de la flota de la EMT, como la geolocalización de los autobuses, sus patrones de consumo y conducción, o la necesidad de operaciones de reparación o de mantenimiento.
En 2018 el Ayuntamiento anunció la instalación de un proyecto similar, aunque muchos menos ambicioso: la colocación de sensores de contaminación ambiental en 40 autobuses de la EMT, para poder mejorar las mediciones sobre el nivel de la calidad del aire de la ciudad. El proyecto se incluía en la iniciativa “Impulso VLC-I”, financiada también por la UE, pero de momento no se ha puesto en marcha.