Valencia | 21.02.2023 14:54
La sesión de este martes del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por el caso Gürtel ha empezado con la orden a Francisco Camps de cambiar de lugar en el banquillo de los acusados. "Es por prevención. La sala tiene que guardar el orden", ha explicado el presidente del tribunal, José Antonio Mora, al inicio de la vista, después de que el abogado de Álvaro Pérez, 'el Bigotes', haya acusado al 'expresident' de llamarle "miserable" cuando estaba interrogando a su defendido.
El tribunal ha reconocido que no "oyó" esas palabras, pero ha alegado que era la segunda vez que alguien denunciaba el comportamiento de Camps durante el juicio, por lo que le ha pedido que se sentara en la primera fila. La decisión ha provocado la protesta del abogado de Camps, que ha reclamado que, al ser el 'expresident' abogado en ejercicio, se sentaría a su lado, cuestión que ha aceptado el tribunal por tener "perfecto derecho" a hacerlo.
Al final, vestido con una toga, el que fuera líder del PP valenciano, que se enfrenta a una petición fiscal de 2 años y medio de prisión por fraude y prevaricación en esta pieza de la causa, ha seguido la sesión al lado de su defensa.
El juicio se ha reiniciado con la declaración de Cándido Herrero, ex gerente de Orange Market, la sucursal de la Gürtel en València, quien ha asegurado que era 'el Bigotes’ el que se "relacionaba" con cargos públicos y "conseguía los contratos". Sobre la relación entre éste y Camps, Herrero le ha dicho al juez que nunca "le vió ni oyó hablar con él" y que el 'expresident' "nunca estuvo en la oficina".
En la sesión de este martes también han declarado otros tres acusados, que también han pactado con la Fiscalía y que han reconocido los hechos: Enrique Bort, entonces jefe de gabinete técnico de SEPIVA, Mónica Magariño, empleada de las empresas de Francisco Correa, e Isabel Jordán, la administradora.