urbanismo

El Ayuntamiento de València reactiva el PAI de Hierros Turia tras cuatro años suspendido

La comisión municipal de urbanismo aprueba además dos planes de reforma interior (PRI) en Russafa y Campanar

Nacho Reig

València | 21.04.2023 12:21

En rojo, el solar del PAI de Hierros Turia | Google Maps

La comisión municipal de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de València ha acordado este viernes reactivar el PAI de Hierros Turia, que llevaba cuatro años suspendido. El plan afecta a una parcela de 25.000 metros cuadrados situada en el entorno de Vara de Quart, junto al parque empresarial Ciudad Ros Casares y el centro comercial Gran Turia.

El PAI se presentó en 2008 y contemplaba convertir este antiguo solar industrial en una zona de oficinas y servicios. Pero la propia empresa promotora solicitó su suspensión en 2019 al entender que existía un exceso de oferta de suelo comercial en este entorno.

PRI Ramón Porta Carrasco

La también ha aprobado provisionalmente el plan que desarrollará otro de los grandes vacíos urbanísticos que quedan en la ciudad. Se trata del Plan de Reforma Interior (PRI) Ramón Porta Carrasco, que afecta a un área de casi 50.000 metros situada en Campanar, junto al antiguo Hospital La Fe. Concretamente entre las calles Ricardo Micó y Padre Ferris.

El proyecto contempla que un 15% de las nuevas viviendas que se construyan en la zona sean de protección pública, así como crear un jardín de más de 6.000 metros cuadrados y reservar una parcela escolar de 4.500 metros. De esta manera se dotará de equipamientos y servicios a una zona que lleva tres décadas pendiente de urbanizar.

PRI Maestro Aguilar

La comisión de Desarrollo Urbano ha aprobado igualmente el PRI de Maestro Aguilar, ubicado en el barrio de Russafa, a espaldas del mercado y en las proximidades de la biblioteca municipal y del colegio público Jaime Balmes. En este caso la actuación busca entre otras cosas recuperar la trama histórica musulmana de esta zona y acabar con la degradación que presenta. Además, la actuación solucionará el problema urbanístico de que se conoce popularmente como la 'manzana perdida'.

El proyecto contempla la eliminación de las medianeras vistas que contribuyen a la degradación del paisaje urbano, mantiene la edificabilidad contemplada en el planeamiento vigente y genera nuevas zonas verdes, áreas de juego y servicios para los vecinos, así como un aparcamiento subterráneo.