las obras llevan meses paradas

El Ayuntamiento de València inicia los trámites para romper el contrato de restauración de la muralla árabe

El gobierno local acusa a la empresa adjudicataria de incumplir sus obligaciones

Nacho Reig

València | 28.04.2023 13:07

Restauración de la muralla árabe de València | Ayuntamiento de València

El Ayuntamiento de València se ha cansado de los retrasos e incumplimientos de la empresa a la que adjudicó la recuperación de los restos de la muralla árabe en el barrio del Carmen. Este viernes la Junta Local de Gobierno ha acordado poner en marcha los trámites para rescindir el contrato.

Las obras llevan paradas muchos meses. La empresa pide más dinero para poder incluir en el proyecto algunos restos aparecidos durante los trabajos, como un enterramiento islámico con centenares de tumbas. Pero el Ayuntamiento, que ya le concedió una prórroga, exige a la empresa que las obras continúen en las zonas no afectadas por la aparición de nuevo vestigios, mientras se amplía el proyecto y el presupuesto para asumir su conservación. Meses de tira y afloja entre ambas partes van a desembocar en la rescisión del contrato, como explica la concejala de patrimonio cultural, Gloria Tello:

Las obras arrancaron hace dos años y debían hacer acabado el pasado mes de junio. Desde entonces el Ayuntamiento sanciona a la empresa con 718 euros por cada día que los trabajos siguen parados. Además, amenaza pedirle en los tribunales daños y perjuicios, e incluso inhabilitarla para contratar con cualquier administración.

Nueva prórroga a la Casa del Relojero

También acumulan mucho retraso las obras de rehabilitación de la conocida como Casa del Relojero, situada frente al Miguelete. Los trabajos transformación en centro cultural de este edificio, junto a un inmueble anexo de nueva planta, deberían haber terminado hace un año.

Pero en este caso el gobierno local sí que está atendiendo las sucesivas peticiones de prórroga de la empresa y hoy mismo le ha concedido otra, la quinta. Las obras acumulan además un sobrecoste de 150.000 euros.