Paco Roig: "Para que Lim se vaya no hay que volver a Mestalla"
El expresidente del Valencia CF repasa sus años en la presidencia y habla de los temas de actualidad valencianista
Para Paco Roig da la sensación de que no pasan los años. Fue presidente del Valencia desde 1994 a 1997. Con él se despertó la ilusión en una afición que parecía adormilada pese a los buenos resultados de la era Tuzón. Sin pelos en la lengua recibe a Onda Cero en su despacho profesional para recordar aquellos años en la sección 'Álbum de cromos', de Onda Deportiva Valencia.
El expresidente del Valencia, cuando se le pregunta si en estos momentos, con 82 años, sigue la actualidad del mundo del balón, es contundente: "A mí nunca me ha gustado el fútbol; a mí me ha gustado el Valencia CF. El fútbol es para tener pasión y sin pasión, para mí, no hay fútbol. Yo no entiendo lo que es el juego bonito. Para mí el juego bonito es que gane tu equipo".
Roig recuerda sus primeros años como aficionado: "Siempre hemos sido del Valencia CF. Mi padre era del Valencia y me acuerdo de la primera vez que fui a Mestalla, cuando jugaba Gorostiza. Tendría cuatro, cinco o seis años. Al estadio iba mucho con mi padre, que era un fenómeno. Siempre parábamos en la puerta de Mestalla".
Con los años, en 1994, aquel niño apasionado del Valencia se convertiría en su presidente: "Fue muy bonito llegar a la presidencia. Hice lo que debía hacer. Me equivoqué porque me llevé al Consejo de Administración... más hijos de... no podían ser. Incluido Manuel Llorente, que es multimillonario ahora. Ese es el que me mató. Tu cuñado hizo suspensión de pagos, Manolo Llorente. Y tú te has hinchado a ganar pasta. Un día yo escribiré un libro de cómo se hace una fortuna sin trabajar y te nombraré, Manolo Llorente".
Y es que cuando Paco dimite de la presidencia, Pedro Cortés es nombrado nuevo presidente, pero con Manuel Llorente como consejero delegado. "A mí no me tiraron, yo me fui. Cuando me sacaron los pañuelos ya me iba. Pero yo detrás tenía un avispero. Tenía un tal Enrique Roig, ¡¡Buah!! Yo no he visto una persona más mala. Yo tenía gente que te mordía. A mí me tiraron los que tenía alrededor", sentencia Paco Roig, insistiendo en que fue traicionado por sus propios compañeros: "Que me digan a mí qué hice yo que fuera mentira. Quería un equipo con mucho valencianismo, que la gente lo sintiera. Yo me equivoqué en no comprar cabeceras de periódicos. No periodistas, sino medios de comunicación".
En consonancia con ese deseo de traer a los mejores futbolistas, durante el mandato de Paco Roig llegó Romario, aunque en una etapa menos brillante que la que tuvo en el FC Barcelona: "Romario fue amigo mío. Es el mejor jugador que ha pisado Mestalla junto a Pepe Claramunt. La pena es que no tuvo un presidente que comprara cabeceras (periódicos). Si hubiera estado en el Real Madrid,lo hubiesen puesto por las nubes. Aquí dicen que iba a jugar a fútbol playa y es verdad, pero Camarasa, que es mí amigo, montaba a caballo y nadie decía nada. Se lo cargaron y le tenían que haber hecho la ola. Para morirse".
También fue suyo el fichaje del entrenador Carlos Alberto Parreira. El brasileño venía de ganar el Mundial de 1994 con su selección, aunque con el paso de los años, Paco Roig reconoce que fue un error traerlo a Valencia: "Me equivoqué con Parreira porque aquí tenía que venir gente a currar y Parreira vino a pasearse. Pero trajimos a gente importante, no como ahora, que traen a 'chicha, nabo y llimoná' y la prensa les apoya".
El ex presidente del Valencia insiste en hablar de la actualidad al afirmar que "el entrenador del Mestalla, Óscar Fernández, que no ha ganado un partido ¿este qué pasa?Nadie dice nada. No tengo nada contra este hombre, solo digo que es un mal entrenador".
Y llega el momento de hablar del actual presidente. Para Paco Roig, "este que hay ahora, el fenómeno (Murthy) gana dos millones y medio. Paco Roig era un ladrón y yo ganaba el 1% del presupuesto. Y este con dos millones y medio y no tiene ni p... idea de fútbol. Sabe de restaurantes. Va a restaurantes y lo sacan a brazos. Hizo unas declaraciones diciendo que el Valencia sería campeón de liga dentro de 10 años con la Academia. Me moría de vergüenza. ¿Con qué academia? ¿Con la de castellano?".
Tiene claro el expresidente que la única solución es la salida de Peter Lim: "La única forma de que el Valencia salga es que los chinos se vayan. Os imagináis dónde quiero que se vayan... Los chinos se tienen que ir. Para que se vayan los chinos, los valencianistas no tienen que volver a Mestalla. Que se traigan un barco y que vengan los chinos, pero los valencianistas tenemos que estar en casa y mirarlo por televisión. Esto es una tomadura de pelo, la más grande del mundo. De un señor que ha venido a llevárselos y el que tiene aquí que es un bien pagado y no tiene ni p... idea de fútbol. Que nos ha denigrado diciendo que nos callásemos, ha tirado a las peñas del local que les hizo Paco Roig. No hay que volver".
El propio Paco Roig acudió a la manifestación que congregó a más de cinco mil valencianistas pidiendo la marcha del máximo accionista. "En la manifestación hubo dos que me dijeron que yo no podía estar ahí porque había ganado mucho dinero con las acciones. A mí el señor Camps, otro figura que ha arruinado al Valencia, me tuvo cinco horas para decirme que tenía que vender las acciones. Yo quería más pasta que 200 millones y estuve seis o siete meses sin saber de ellos".
Recuerda el momento en que tuvo que vender su mayoría accionarial a Juan Soler: "A mí me dijeron de parte del presidente Camps que tenia que vender a 178.000 pesetas la acción. Y les dije que sí y ya está". Ahora mantiene solo 90 títulos: "Me llamó el de Libertad VCF y le dije que me parecía bien agrupar, pero yo no quiero nada. Solo que el Valencia triunfe y que se vayan los chinos".
Volviendo al pasado, con Luis Aragonés de entrenador el Valencia que él presidía estuvo a punto de ganar la Liga. "Tengo la espina clavada de Luis Aragonés, al que yo traté de p... madre y él a mí muy mal. Me fui a su casa a preguntarle qué había hecho yo mal. Luis Aragonés se llevó pasta negra de aquí. Yo le di pasta negra y después salió José María García a contar mentiras. Ochenta millones de pesetas, lo que yo vendí de Molina. Lo que digo yo va a Misa".
De esa misma época fue el fichaje de Pedja Mijatovic, que más tarde pagaría su cláusula de rescisión para marcharse al Real Madrid: "A Mijatovic le hice un contrato nuevo por 10 millones, que es lo que él me dijo, y a los seis o siete meses sube la televisión y él se va porque el Real Madrid le paga el doble o el triple. Se fue porque le daban más pasta".
Y al respecto de esa Superliga que pretendía crear el Real Madrid, junto a otros clubes españoles y europeos, afirma: "Con la Superliga. salen todos los que tiene comprados Florentino y dicen que los de la UEFA están comprados. ¿Y un presidente del Real Madrid que se llevó 1700 millones por hacer un agujero en Almansa o en Tortosa? ¿Eso qué es? Eso no lo dice nadie. El Real Madrid es el que manda en el fútbol".
Del los problemas con el nuevo estadio, Paco Roig culpabiliza a la difunta alcaldesa de Valencia Rita Barberá: "La culpa del estadio la tiene Rita Barberá. Tenia la obsesión de traer la Copa de Europa y ella presidirla. Me ofrecieron los terrenos y les dije que yo no iba a hacer un campo nuevo. El que tiene es suficiente. Ellos cogen a Soler y hace la cagada más grande del mundo. Fui a ver las obras del estadio. Me llamó mi hermano Fernando para preguntarme lo que me parecía. Y le dije: 'A mí me parece una caguerá como una torre'. Al final se tendrán que quedar en Mestalla y vender el otro".
Y vuelve a insistir en los actuales problemas del Valencia: "¿Cuánta pasta se habrá llevado el chino de los huevos este? ¿Cuánta pasta? ¿Y nadie dice nada? ¿Todo el mundo callado? Ojalá este entrenador nuevo (Bordalás) vaya mejor, pero al Valencia lo veo un desastre. Y el que tenemos de presidente es un bien 'pagao' y un caradura. Es para morirse. Qué vergüenza".
Aún así, reconoce Paco Roig que le gusta el nuevo entrenador valencianista: "Bordalás siempre me he gustado. Soy del estilo bronco y copero. Y este no puede ser más bronco. A mí me gusta. Es el estilo que yo he visto del Valencia de toda la vida".
Sobre el reciente triunfo del Villarreal en la Europa League afirma que su hermano, Fernando Roig, "se merecía ganar con el Villarreal porque hace muy bien las cosas; y el Valencia las hace muy mal".
Por último, insiste en que para cambiar la propiedad hay que poner dinero: "A Martín Queralt le respeto, pero hay mucha gente que va con él que me da angustia. No han puesto ni un duro. Yo no los voy a poner porque no los tengo. Si los tuviera tampoco lo haría porque no tengo edad. A mí que me borren, pero Lim tiene que salir; Lim es un prepotente. Y al de aquí le importa un huevo el Valencia". Y reitera en que la única salida es "a Lim, o le ponemos la argolla en el cuello y que no vaya nadie a Mestalla o no hay solución. Entonces lo pondrá a la venta. Primero hay que apretarle para que quieran vender".