Más allá del desarrollo físico: así es el primer exoesqueleto biónico para niños
València ha acogido el acto de presentación de este innovador instrumento, el primero del mundo, que posibilitará caminar a los más pequeños que no pueden hacerlo
El Parque Tecnológico de Paterna ha acogido la presentación del primer exoesqueleto biónico para niños del mundo. Se trata de una auténtica obra de ingeniería liderada por la ingeniera industrial e investigadora del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Elena García Armada, y que se encuentra llamada a revolucionar la vida de aquellos pequeños que no pueden caminar. Con una trabajada estructura que, al mismo tiempo, resulta sencillamente adaptable a su cuerpo, el niño o niña podrá dar pasos con los beneficios que ello conlleva para su desarrollo tanto físico como emocional.
“Un exoesqueleto es un robot que se pone por encima de nuestra piel, encima de la ropa que llevamos”, explica Nacho Barraqué, uno de los cofundadores de Marsi-Bionics, compañía presidida por García Armada y responsable de este hito. El objetivo principal de este novedoso exoesqueleto infantil es evitar los lógicos problemas de circulación asociados a los más pequeños que no pueden andar y que, por tanto, pasan prácticamente el día sentados en una silla de ruedas.
Ahora bien, las ventajas de este instrumento van más allá de la propia condición física del menor. “El niño está motivado porque, para ellos, es un juego y conseguimos esa rehabilitación física pero, también, que ese niño crezca como persona”, analiza Barraqué. “Tan importante es que crezcan como personas que se encuentren físicamente bien”, añade el cofundador de Marsi-Bionics. A ello, cabe sumar el beneficio indirecto hacia los profesionales sanitarios en tanto en cuanto este exoesqueleto libera igualmente al fisioterapeuta de la carga física del niño o niña.
Este primer exoesqueleto biónico para niños del mundo no es, sin embargo, el único trabajo de la investigadora del CSIC, Elena García Armada. Previamente, García Armada ha desarrollado otras iniciativas – siempre relacionadas con el ámbito de los exoesqueletos y similares – como un robot de treinta kilogramos destinado a labores de rescate en catástrofes y a trabajos de desminado.