València | 06.10.2021 13:17
Esta semana se han cumplido cinco años desde que el Ayuntamiento de Valencia firmó el acta de propiedad de la alquería de la calle Betato Gaspar Bono, situada entre el Jardín Botánico y el colegio de los Jesuítas. Pero pasado todo este tiempo este edificio del siglo XVIII sigue esperando que el consistorio lo saque del estado de degradación y abandono que presenta, y se decida a darle algún uso.
La alquería y la parcela de unos 4.000 metros cuadrados donde se asienta eran propiedad de los Jesuítas, que en 1988 acordaron cederla al Ayuntamiento cuando el planeamiento urbanístico de la zona estuviera claro. Esa cesión se hizo efectiva a principios de octubre de 2016, y entonces el gobierno local anunció su intención de rehabilitar el edificio para convertirlo en una escuela infantil municipal. Sin embargo nada se ha movido desde entonces. Hace unas semanas el Ayuntamiento explicó que está previsto aprobar un plan director para definir los usos de los edificios patrimoniales de esta manzana, tanto públicos como privados, donde entraría la alquería de Gaspar Bono.
La asociación de vecinos del barrio del Botánico ha denunciado en numerosas ocasiones la situación de abandono del edificio, a pesar de que está declarado Bien de Relevancia Local. El plan general del año 1989 preveía un uso educativo o cultural para este inmueble.