Según revela el departamento que dirige Ana Barceló, el análisis de los brotes registrados durante las tres primeras semanas de julio refleja que el 57,2% de casos asociados a ellos son en adolescentes y jóvenes de hasta 34 años, seguidos del grupo etario de 35 a 64 años, que concentra el 23% de los casos asociados a brotes. Conforme aumenta la edad y, por ende la cobertura vacunal, la cantidad de contagios disminuye.
La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, recuerda, en un comunicado, que se ha reforzado la labor que venían realizando 1.622 rastreadores con la incorporación de 500 más, 50 de ellos del Ejército, que ayudarán en el seguimiento de casos y aliviarán la carga de trabajo de los equipos de Atención Primaria. "Además --añade-- hemos puesto en marcha el plan de vacaciones y refuerzos, para todos los niveles asistenciales, y estamos acelerando la campaña de vacunación en estos grupos de población".
Respecto a los ámbitos, continúan en primer lugar los brotes asociados al origen social (79,3% de los brotes y 73,9% de los casos), la mayoría en el contexto de reuniones familiares o con amigos donde suelen relajarse el uso de la mascarilla y la distancia social.
"Nos reunimos en torno a la mesa para comer y beber y, en ocasiones, nos retiramos la mascarilla y olvidamos subirla cuando no estamos consumiendo. También puede ocurrir que no guardemos la distancia porque nos sintamos con los nuestros, a salvo. Pero es precisamente con las personas allegadas y con los seres queridos con quienes debemos tener más cuidado para protegerles y protegernos. Cualquier descuido puede provocar un contagio", advierte Barceló.
LA GRAN MAYORÍA DE BROTES, CON MENOS DE 10 CASOS
Por otra parte, predominan los brotes de pequeña magnitud, es decir, con menos de 10 casos. De hecho, el 85,5% de los nuevos brotes tiene menos de 10 casos, el 14,1% tiene entre 10 y 40 casos y hay un 0,5% de más de 40 casos.
Finalmente, la distribución territorial de brotes se correlaciona con las cifras de población: de los brotes notificados en las tres últimas semanas de julio, un 63% son de la provincia de Valencia, un 24% de Alicante y un 13% de Castellón.