Esta mañana se ha celebrado el pleno de Finestrat en el que, además de a probar varios planes municipales de actuación frente a emergencias, también se ha aprobado, con los votos favorables del PP y la abstención del PSOE, el balance de las cuentas del pasado año.
Éstas cerraron con un presupuesto de 4,8 millones, y unos fondos de liquidez de siete millones en positivo, un excedente que no se ha gastado para continuar con el ahorro exigido en el Plan de Ajuste de Finestrat para reducir su deuda.
Además, se ha resuelto un trámite más para la construcción y explotación de un complejo geriátrico. El partido socialista ha criticado que el expediente data de 2018, por lo que ha criticado al PP haberlo demorado hasta ahora, que sigue sin construirse.
Por su parte, el PP ha atribuido la demora a la pandemia, al incumpliendo de los acuerdos con la empresa que lo iba a llevar a cabo y ha indicado que han iniciado "un plan B" por si este proceso no llega a buen término, con el objetivo de que Finestrat tenga geriátrico para final de legislatura.