Marina Baixa | 05.09.2022 09:04
El Nástic de Tarragona era un equipo a temer, un equipo fuerte, pero La Nucía había demostrado cuando estaba en segunda, que en realidad tenía calidad para estar más arriba. Y así está siendo. Pese a las reservas de César Ferrando, muy comprensibles por otra parte, porque debe ser prudente, porque es obligatorio respetar al rival y porque tiene razón cuando dice que la Primera Federación es “otro nivel” y que se nota mucho el salto. Pero La Nucía tiene equipo para hacer un papel muy digno. El sábado se marchó del campo siendo líder de grupo, aunque se sabía que era un espejismo porque quedaban aún por jugar todos los partidos de los demás equipos que podían estar también arriba. Al final, La Nucía queda 7º de la tabla pero empatado a puntos y resultados con todo el grupo de cabeza. A saber: por delante: el líder, Amorebieta, seguido de Real Sociedad, Real Unión, Osasuna B, Murcia y Barça B y, por detrás, empatado también con el alcoyano. Por tanto, 8 equipos en los mejores puestos y, sin duda, entre ellos va a haber a lo largo de la competición mucha emoción y mucha rivalidad.
Si ponemos el foco en los minutos de juego, la primera mitad fue claramente de los locales,, que acorralaron al Nástic en su campo y crearon algunas ocasiones de peligro para el visitante. En la segunda parte reaccionaba el equipo catalán, pero aún así la Nucía jugó de igual a igual. El gol llegaba tarde. En el minuto 83 marcó Bustillo y como se estaba ya muy cerca del final corrió la ilusión de que podía ser el gol de la victoria. Pero la suerte se torció y la alegría apenas duraba 3 minutos. Un penalti pitado a favor del Tarragona hizo que Guillermo Fernández dejara el marcador en tablas.
El míster César Ferrando no estaba satisfecho, le supo a poco el empate, es posible que le pesara ese penalti casi al borde del final, pero ha visto que tiene un gran equipo y seguro que nos va a dar a nosotros y a él, muchas alegrías.