Elche | 27.04.2021 17:25
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha visibilizado este martes en Elche y Crevillent la oposición del gobierno valenciano a que se cambien las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, como pretende el Ministerio para la Transición Ecológica.
Los cambios proyectados, que no cuentan con ningún consenso en la cuenca receptora del trasvase, la del Segura, supondrían recortes de más de 100 hectómetros cúbicos de agua anuales en las transferencias desde la cabecera del Tajo.
Ximo Puig ha estado en el pantano de Crevillent, cuyo embalse almacena el agua que llega del trasvase y posteriormente ha mantenido una reunión con representantes de Riegos de Levante, que es la entidad de agricultores que se nutre de esa agua. Ha reiterado que el trasvase es “irrenunciable” en las condiciones en las que se explota en la actualidad y ha incidido en que la salida al conflicto con el ministerio pasa por el diálogo de todas las partes.
Ese diálogo por el que aboga el presidente de la Generalitat ha de estar presidido, ha dicho, por el “interés general” y contemplar a todas las partes implicadas en el trasvase para tratar de alcanzar el consenso en torno al mismo.