El velódromo de Novelda reanuda las obras para su finalización

Como si de una carrera de pista se tratara, dando giros en bucle a su perímetro sin ser capaz de cruzar la línea de meta, el proyecto de velódromo de Novelda parece que, por fin, encara su última vuelta. El Ayuntamiento de la localidad ha retomado las obras del proyecto de restauración de esta instalación deportiva dentro del programa de mejora de instalaciones deportivas puesto en marcha por el actual equipo de gobierno que encabeza el alcalde Fran Martínez.

El proyecto incluye el acondicionamiento del peralte de rodamiento, la pavimentación del foso central para convertirlo es un espacio multidisciplinar, la adecuación del edificio principal con sus vestuarios, aseos y cuartos para el material, y el vallado perimetral que lo unirá a las instalaciones deportivas anexas de la ciudad. La actuación cuenta con un presupuesto de 420.000 euros procedente de una subvención finalista concedida en 2009 a través del Plan de Inversiones Productivas de la Generalitat Valenciana (Plan Confianza).

Después de años de paralización e intensas negociaciones con la Conselleria de Deportes para conseguir mantener la subvención, a pesar de que el plazo de ejecución de la obra se había sobrepasado ampliamente sin haber podido concluirla debido a los problemas generados por las diferentes empresas adjudicatarias, el Ayuntamiento de Novelda ha retomado una actuación que deberá estar concluida antes de que finalice el año 2021 y que permitirá a Novelda contar con un espacio dedicado a la práctica del ciclismo, uno de los deportes con más arraigo en la ciudad.

Esta infraestructura se puso en marcha, en la década de los 80, para apoyar al ciclista noveldense Miguel Angel Toledo, pentacampeón de España de Pista y tres veces subcampeón, en varias especialidades. Más recientemente, Julio Alberto Amores siguió su estela y en este siglo XXI fue campeón de Europa de puntuación junior y medalla de bronce en el Mundial de Moscú en 2011, además de acumular cuatro campeonatos de España absolutos (scratch, 2014; madison; 2014 y 2015; y ómnium, 2018). Ninguno de ellos ni el resto de jóvenes ciclistas de Novelda y de su entorno han podido disfrutar de esta instalación acabada.

Para poder reanudar las obras del velódromo, según ha informado el consistorio, ha sido necesario reformular el proyecto inicial, adaptándolo a la parte pendiente de ejecutar del presupuesto inicialmente concedido por el Plan Confianza para su realización. El proyecto, adaptado a la subvención finalista de 420.000 euros, contempla el acondicionamiento de los desperfectos y fisuras de la pista de rodamiento para conseguir un acabado homogéneo, la pavimentación del foso central para convertirlo es un espacio multidisciplinar que pueda acoger competiciones de diferentes modalidades deportivas y otro tipo de eventos, la adecuación del edificio principal para albergar aseos y vestuarios, y el vallado perimetral que lo unirá a las instalaciones deportivas anexas.

Dar funcionalidad al velódromo de Novelda

Fran Martínez, alcalde de Novelda, ha mostrado su “firme convicción” de que, tras varios intentos de concluir la instalación a lo largo de los últimos años, “esta es la buena” dada la “responsabilidad del gobierno municipal en no perder una subvención que solo puede ir destinada a esta actuación”.

De esta forma se pretende conseguir una infraestructura que facilite el desarrollo de las escuelas deportivas de ciclismo, así como contar con un nuevo espacio flexible, multifuncional y accesible para usos culturales y deportivos recuperando una instalación que ocupa una parcela de más de 13.700 metros cuadrados junto a la zona polideportiva municipal.

Fran Martínez ha subrayado que es objetivo del gobierno municipal “dar funcionalidad” a unas instalaciones para que puedan ser utilizadas en competiciones deportivas, pero que también sean “multidisciplinares” de forma que, en su foso central, puedan celebrarse otro tipo de eventos.

La recuperación del velódromo encaja en el proyecto global puesto en marcha por el gobierno municipal de acometer actuaciones de acondicionamiento y modernización de las instalaciones deportivas municipales que, como ha señalado Fran Martínez, “no se encuentran en las mejores condiciones después de años de abandono” y para lo que el Ayuntamiento de Novelda está destinando tanto recursos propios como subvenciones llegadas desde diferentes admintraciones.

Carlos Vizcaíno, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Novelda, ha destacado por su parte su “satisfacción” por poder retomar una actuación que ponga fin a la obra y ha agradecido a la Conselleria de Deportes el “gran esfuerzo” realizado para que el proyecto pudiera salir adelante “a pesar de que los plazos de ejecución estaban sobrepasados, lo que conllevaba la pérdida de la subvención”.

Infraestructura maldita

Con la finalización de la obra del velódromo, adjudicada a Promed Consulting con un plazo de ejecución de seis meses, concluirá la que para Novelda ha sido durante años una infraestructura maldita por los sucesivos problemas que han presentado las diferentes empresas que se hicieron cargo de la misma a lo largo de los años y que en ocasiones acabaron judicializados.

El Velódromo Pista Escuela de Ciclismo es un proyecto que se inició en la década de 1980 y que quedó paralizada por una decisión política tras un cambio de gobierno en la época.

Posteriormente se realizaron diferentes intentos de reanudarla. Así, en 2010 el Grupo Generala se adjudicó la obra de restauración y ampliación de las instalaciones con un contrato que el Ayuntamiento de novelda resolvió dos años después por incumplimiento de plazos y que acabó judicializado. Posteriormente, en 2018 se adjudicó de nuevo la obra, en este caso a Mainco, mercantil que poco después entró en concurso de acreedores dejando de nuevo en suspenso un proyecto que debería haber concluido en 2019.

Esta situación obligó al equipo que asumió el gobierno en 2019, como ha recordado el portavoz Iván Ñíguez, a solicitar a Conselleria de Deportes una ampliación de plazo de ejecución y a realizar la reformulación del proyecto inicial para adaptarlo a la subvención pendiente de ejecución.