La decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de autorizar este mes de septiembre un trasvase del río Tajo al Segura de tan sólo 12 hectómetros cúbicos de agua ha llevado a los regantes que se nutren del acueducto a reafirmar su convencimiento a que la intención del Gobierno es finiquitar el trasvase.
De ese volumen de agua que se va a transferir, para regadío van a llegar a la cuenca del Segura solo 4,5 hectómetros cúbicos y los restantes 7,5 hectómetros serán para abastecimiento.
El ministerio ha justificado su decisión aludiendo a los principio de “prevención y precaución” porque la cabecera del trasvase se encuentra en una “situación hidrológica excepcional”.
Sin embargo, los regantes de Elche y de la provincia de Alicante que riegan con agua del Tajo-Segura, defienden que la propia Comisión Central de Explotación del acueducto recomendó un trasvase de 20 hectómetros cúbicos tras analizar la situación a 1 de septiembre de la cabecera del trasvase.
Los regantes insisten en que lo que supone la decisión adoptada por el ministerio es un “nuevo recorte” en el trasvase, a la espera de la aprobación del incremento de los caudales ecológicos en el río Tajo, que mermarán definitivamente el trasvase.