Elche | 15.12.2021 15:48
“Decepción”, “desastre” y “sentencia de muerte” son los tres términos a los que más se ha aludido este miércoles en el sector pesquero nacional en general y el de Santa Pola en particular después de conocer que la Unión Europea ha acordado una nueva reducción del 6% en las jornadas que la pesca de arrastre podrá faenar el año en el Mediterráneo.
Ese recorte se suma al 20% que se acumula por ese mismo concepto en los dos últimos años.
La decisión de la Unión Europea, que también recoge limitaciones en la pesca de gamba roja, conlleva que un buque de arrastre apenas tenga permitido faenar cinco meses al año, lo que sólo en Santa Pola pone en riesgo la viabilidad de 38 embarcaciones de arrastre, 500 empleos directos y en torno a 1100 indirectos, según ha explicado Ángel Luchoro, Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola.
Los recortes aprobados por el Consejo de Ministros de la Unión Europea han salido adelante pese al voto contrario del Gobierno español.
Además, la consellera de Agricultura Mireia Mollá ha rechazado el acuerdo, acusando al gobierno de la Unión Europea de mostrar una falta de sensibilidad hacia la realidad del sector pesquero que faena en las costas mediterráneas.