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Río Safari Elche cumple este domingo cuarenta años. El parque zoológico, bajo la gestión de la familia Ibáñez Kühn, ha ido creciendo desde su apertura, en 1983, hasta convertirse en uno de los referentes de ocio y de conservación animal en la Costa Blanca.
La actual situación de Río Safari Elche, miembro de las prestigiosas asociaciones EAZA y AIZA, no habría sido posible sin el importante trabajo de conservación realizado. El parque acoge a diferentes especies en peligro de extinción bajo programas conservacionistas de escala europea. La llegada de dos leopardos de Sri Lanka y de un hipopótamo pigmeo, además del nacimiento de varias crías de mangabey de cresta negra y sendas crías de orangután de Borneo y de jirafa de Angola, han iluminado el trabajo conservacionista más reciente llevado a cabo en el recinto.
Río Safari Elche recibe cientos de miles de visitantes anuales, que buscan un espacio de entretenimiento y educación animal para toda la familia. La actividad de la empresa se mantiene alta a lo largo de todo el año, con más de cincuenta empleados que dan servicio y cobertura a las necesidades de los animales y del público. En verano, cuando la afluencia de visitantes aumenta, la plantilla supera los noventa trabajadores.
Al trabajo conservacionista animal se suma una línea de actuación focalizada en una propuesta de ocio que se ha traducido en diferentes mejoras, entre ellas, la instalación de una zona acuática en el año 2017. El ‘Splash Park’ es el parque acuático de Río Safari Elche y se somete ahora a un proyecto de ampliación que estará en funcionamiento en la próxima temporada veraniega, a partir de junio de 2023. La actuación contempla la instalación de un río, dos piscinas, tres toboganes, nuevos vestuarios y otro punto de restauración.