La Policía Nacional detiene en Elche a tres hombres acusados de robar catalizadores en vehículos aparcados en la vía pública

La Policía Nacional de Elche ha detenido a tres hombres acusados de distintos robos catalizadores a vehículos aparcados en la vía pública. Algunos de ellos se produjeron en la pedanía de Torrellano Alto y otros en el casco urbano.

Los arrestados fueron sorprendidos por varios ciudadanos cuando manipulaban los bajos de varios vehículos que se encontraban aparcados en la avenida de la Universidad de Elche. Ante esa denuncia y con la descripción del coche en el que huyeron los presuntos delincuentes, la Policía Nacional montó un dispositivo de localización de ese coche, que dio sus frutos en las inmediaciones del lugar en el que se produjeron los hechos.

Dentro del vehículo interceptado, se descubrió un catalizador debajo del asiento del conductor junto con varias hojas de sierras de corte, con claros síntomas de haber sido recientemente cortado de un vehículo.

Además, los ahora arrestados, que son ciudadanos de nacionalidad rumana, llevaban como herramientas para cometer los robos, un gato hidráulico de grandes dimensiones, catorce paquetes de hojas de sierra, una sierra de corte de batería, dos guantes de cristalero, alicates, destornillador y dos llaves de vehículo, una linterna y un rooter.

Los catalizadores, una pieza cotizada

Desde el Cuerpo Nacional de la Policía Nacional se ha insistido en que los catalizadores son algo más allá que una pieza fundamental para el funcionamiento de un vehículo, en su interior, contienen platino, rodio y paladio.

En este sentido, se ha incidido en que el platino es un material noble utilizado como convertidor catalítico para el control de emisiones de gases en los sistemas de escape de los vehículos, muy codiciado por su alto valor en el mercado negro, de hecho el precio de platino por gramo actualmente supera los 29 euros por gramo, siendo un material generalmente más alto que el valor del oro en el mercado. Sin embargo, a pesar de su alto precio como material noble, la reparación del daño originado al vehículo por su sustracción es notablemente mayor que el beneficio obtenido en su ilícita venta.