El plan de agrocompostaje de Agricultura y la UMH favorece desde 2017 la gestión de más de 7000 toneladas de biomasa en la Comunitat Valenciana

El plan de agrocompostaje puesto en marcha en 2017 por la Conselleria de Agricultura y la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ha desarrollado en los últimos cinco años 131 ensayos piloto que han permitido la gestión de más de 7200 toneladas de biomasa. Sólo el pasado año se alcanzaron las 2000 toneladas. El porcentaje mayor de residuos tratados ha sido de tipo agroindustrial (alperujos y orujos), seguido de los residuos de tipo ganadero.

La nueva norma autonómica en torno a ese aspecto, publicada ya desde la pasada semana en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, y que regula la actividad de agrocompostaje va a permitir transformar hasta 150.000 toneladas de residuos agroganaderos en más de 30.000 toneladas de compost al año.

Esa herramienta va a ayudar a multiplicar la producción de agrocompost a corto plazo en la Comunitat Valenciana, partiendo de las 2000 toneladas que con carácter experimental se generaron el pasado año. Ha añadido que este año, con la nueva norma impulsada se estima que se podrían autorizar entre 100 y 150 puntos de compostaje local y un número similar en años sucesivos.

La nueva norma establece un marco normativo de gestión sostenible de los subproductos agrícolas, ganaderos, silvícolas y agroforestales en un entorno de economía circular y de mitigación del cambio climático.

A través de ella se favorece el aprovechamiento de biomasa forestal y vegetal evitando las quemas controladas e incontroladas, la reincorporación de los residuos agrícolas en el suelo para aumentar el secuestro de carbono y mitigar el cambio climático, y el autocompostaje de los residuos forestales, agrícolas y ganaderos en un enfoque de agrocompostaje de proximidad.

Así, la disposición promovida por el gobierno valenciana establece una nueva red de establecimientos de agrocompostaje de ámbito local, con varios tamaños y posibilidades de compostaje de diversos flujos de recursos agroganaderos que actualmente se desperdician o queman, perdiendo así sus importantes cualidades como fertilizantes en los propios campos agrícolas, dando la debida seguridad jurídica a estas operaciones.

Esta nueva norma favorece la economía circular al reintroducir los restos agroganaderos en las cosechas en forma de compost. Así, con una mínima supervisión municipal o técnica y una formación básica se puede desarrollar este tipo de establecimientos para operaciones tan sencillas como la trituración y 'mulching', el compostaje de diversos insumos en los propios campos o el aprovechamiento de recursos fertilizantes por parte de las cooperativas agrarias a partir de materiales que actualmente desperdiciaban o rechazaban.

Formación y nuevas tecnologías

En el ámbito formativo, la Conselleria de Agricultura ha impulsado acciones formativas, en forma de cursos presenciales y online (1.345 alumnos y alumnas solo en 2021) y de material audiovisual, con más de 625 horas y 13.868 visualizaciones.

Asimismo, se ha elaborado y desarrollado el contenido de una formación específica a través de un curso de agrocompostaje en colaboración con el Servicio de Transferencia de Tecnología de la conselleria.

El curso consta de 9 unidades didácticas en las que se incluyen conocimientos teóricos y prácticos sobre compostaje, así como los casos de éxito puestos en marcha en el proyecto Agrocompost. Cada unidad temática está compuesta por textos que desarrollan conceptos, videos explicativos, imágenes, contenido extra para ampliar conocimientos y test de autoevaluación.

Por otro lado, en el ámbito de las nuevas tecnologías, la aplicación ‘Compost Calculator by UMH’, desarrollada dentro del proyecto, ha sido instalada en más de 3200 dispositivos Android y en 700 dispositivos iOS, según los Servicios Técnicos de la UMH de Elche a 20 de noviembre de 2021.