Un estudio de la UMH de Elche y la UA plantea cambios en la acuicultura para adaptarse al cambio climático
Señala que las olas de calor se han vuelto tres veces más frecuentes en las últimas cuatro décadas, con duraciones casi un 50%más largas en promedio
Elche |
El impacto de las olas de calor en las áreas en las que se ubican las granjas de dorada y lubina va a provocar que los métodos de acuicultura actuales "tendrán que cambiar en el futuro". Se tendrá que modificar la profundidad a la que se ubican las jaulas de esas instalaciones a fin de asegurar buenas condiciones para el cultivo de ambas especies de pescado.
Así lo concluye un estudio realizado por investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y de la Universidad de Alicante (UA) que, además, ha constatado que las olas de calor se han vuelto tres veces más frecuentes en las últimas cuatro décadas, con duraciones casi un 50% más largas en promedio. En 2022, tuvo lugar el momento más grave, cuando las desviaciones de la temperatura del agua alcanzaron los 4,2 grados.
Los resultados del estudio, que han sido publicados recientemente en la revista científica 'Aquaculture', señalan que la temperatura del agua del mar en la profundidad a la que se ubican las granjas de apicultura ha aumentado sistemáticamente alcanzando picos de hasta 0,75 grados por década en algunas áreas. También refiere que se ha incrementado la frecuencia y duración de las olas de calor en los últimos años.
Por otro lado, la investigación recoge entre sus conclusiones la de que los umbrales térmicos para el bienestar de los peces superaron la profundidad media donde se encuentran las granjas, aumentando en 4,3 metros por década y que el inicio estacional de los umbrales térmicos se ha adelantado de cinco a seis días, también por década.
Con todo, el estudio destaca la importancia de la innovación tecnológica, la investigación, las medidas regulatorias y la colaboración entre los distintos actores de la industria de la acuicultura para desarrollar e implementar estrategias adaptativas a los efectos del cambio climático.
En este sentido, revela que es necesario identificar las zonas "más adecuadas" para la acuicultura, teniendo en cuenta las condiciones actuales y futuras del cambio climático, así como cambiar a especies cultivadas "más resistentes al calor".
Del mismo modo, plantean la idoneidad de explorar nuevas estrategias de cultivo, al tiempo que recomiendan poner en marcha sistemas de monitorización en tiempo real y protocolos que mejoren la capacidad de respuesta y que ayuden a la planificación a corto y largo plazo, para poder prevenir y anticiparse a los cambios motivados por el cambio climático.
El estudio ha sido realizado por los investigadores Xavier Barber y Laura Aixalà, del instituto de investigación Centro de Investigación Operativa (CIO) de la UMH de Elche, junto a Javier Atalah, Sofia Ibañez y Pablo Sánchez, del Departamento Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la UA.
La investigación se ha enmarcado en el Plan Complementario de I+D+I en Ciencias Marinas de la Comunitat Valenciana, dentro de los fondos Fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.