Un estudio coliderado por una científica de la UMH de Elche abre la puerta a nuevas vías de investigación en torno a la esclerosis múltiple
Constata que la edad limita la regeneración de mielina impulsada por las células T reguladoras, que son las que tienen funciones regenerativas, pero concluye que la situación es reversible
Elche |
Un estudio coliderado por una científica del Instituto de Neurociencias de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, que es centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y en el que participan dos investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (ISABIAL), ha abierto la puerta a nuevas líneas de investigación para determinar si la manipulación de dos proteínas concretas ((proteína Integrina alfa 2, ITGA2; y la molécula de adhesión al melanoma, MCAM) puede aumentar la regeneración de la mielina en pacientes de esclerosis múltiple de edad más avanzada.
Se trata de los investigadores Alerie Guzmán de la Fuente, del Instituto de Neurociencias, así como de Francisco Javier Rodríguez y Sonia Cabeza, del ISABIAL.
De momento, en un modelo animal en ratones, el estudio ha demostrado que la edad limita la regeneración de mielina, al mismo tiempo que también ha puesto de relieve que la pérdida de esa función puede ser reversible.
La investigación concluye que la edad limita la regeneración de mielina impulsada por las células T reguladoras, que son unas células que se encargan de regular el sistema inmune y tienen funciones regenerativas en varios contextos, entre ellos el proceso de recuperación de la mielina.
El estudio, que también cuenta como investigadora principal a una científica de la Queen’s University de Belfast (Reino Unido), ha avanzado hasta el momento en el modelo animal, en ratones.
La investigación ha demostrado que a pesar de que el número de linfocitos T reguladores aumenta en el envejecimiento, se reduce su capacidad para promover que las células madre progenitoras de la célula que forma la vaina de la mielina (oligodendrocitos) formen nuevas células que reemplacen la mielina perdida.
Los investigadores han querido confirmar si esa pérdida en la función de las células T reguladoras era totalmente irreversible. Para ello, llevaron a cabo varios experimentos en ratones jóvenes a los que sustituyeron sus células por los linfocitos T reguladores viejos y han comprobado que, en un animal joven, tanto las células jóvenes como las células viejas tienen la misma capacidad de potenciar la regeneración de la mielina. Con ello, se ha constatado que la pérdida de esa función puede ser reversible.
En el estudio ha también participado un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), de unos laboratorios de Reino Unido y de una universidad de Dinamarca (Universidad de Syddansk).