El Elche cambiará las barreras y tarjetas de acceso para solucionar el problema del parking del estadio
Los responsables de la entidad franjiverde trabajan para sustituir la valla perimetral y el control de entrada de los usuarios del aparcamiento del Martínez Valero
Elche | 01.09.2021 09:02
El Elche CF deja atrás la estresante recta final del mercado de fichajes para centrarse en otras tareas del día a día. La entidad va a ponerse manos a la obra con el objetivo de solucionar el conflicto que se ha venido generando con las plazas de aparcamiento del Martínez Valero desde que se decretó la pandemia. Un problema que ya venía complicándose desde con la puesta en marcha el mercadillo del estadio y una vez que se perdió la parcela donde estaban ubicados los antiguos campos de entrenamiento.
El club franjiverde, a través del propietario Christian Bragarnik, el presidente Joaquín Buitrago y del consejero Alejandro Martínez, ya está trabajando para proyectar un sistema de acceso al parking del estadio con el objetivo de que sus arrendatarios puedan hacer uso de él lo más pronto posible. Este tema ha generado mucho malestar entre los propietarios del derecho de uso de las plazas puesto que han visto cómo, desde finales de la pasada temporada y principios de esta, no han podido estacionar sus vehículos en el lugar que les corresponde por contrato. Así lo ha explicado Buitrago este miércoles, en la sala de prensa del estadio.
El Elche asegura que han existido varios inconvenientes para impedir el acceso de los usuarios. El primero apunta a que la entrada al estadio sólo está controlada por los profesionales de seguridad y las barreras no permiten la identificación personalizada. Por ello, se ha detectado la existencia de muchas tarjetas duplicadas que provocaban que al recinto entrasen más vehículos de los acreditados. Esta situación se ha sumado a las medidas anticovid marcadas por LaLiga, que acotaba la zona interior para aislar a la burbuja del personal y miembros de los equipos y que buscaba evitar las aglomeraciones en el interiores de los estadios.
La zona que hay frente a las fachadas de Tribuna y Fondo Norte han quedado fuera del reparto de estas plazas concedidas y ahora la distribución se tiene que ordenar delante de Fondo Sur y Preferencia. Toca volver a hacer recuento y repintar o recolocar a los usuarios, que por contrato cuentan son su parcela designada sobre plano. El Elche quiere cambiar toda la valla perimetral que rodea al aparcamiento del estadio Martínez Valero e instalar nuevas barreras de acceso con unos códigos de seguridad digitales y personalizados que permitan que las nuevas tarjetas no se puedan falsificar.
Actualmente, el acceso sólo está controlado por el personal de seguridad y resulta imposible poder determinar si las más de mil entradas de aparcamiento (se ofrecieron en 1974 cerca de 1700 y se compraron unas 1300) que hay concedidas desde la construcción del Martínez Valero en 1976 pertenecen o no a su propietario. Esa cesión del derecho de uso por 90 años se produjo entre aquellos aficionados que quisieron colaborar, en su momento, con una importante cifra económica (100.000 pesetas de la época) para aportar fondos para la construcción del Nuevo Estadio a cambio de tener su zona preferente de estacionamiento. Un derecho que ahora no se puede pasar por alto.
Por eso, la intención es hacer una recopilación de cada uno de los usuarios (algo que ya se realizó tras la reforma del Martínez Valero en el verano de 2013) para poder registrarlos correctamente con su contrato correspondiente y darles una tarjeta digital o con un código QR que puedan presentar, ellos mismos, para entrar el día del partido o en cualquier otro momento de la semana. El malestar de estos arrendatarios ha sido más que evidente porque mientras que ellos no podían entrar a estacionar, el aparcamiento contaba con numerosos vehículos de directivos, empleados, medios de comunicación y otros aficionados que, en algunos casos, sin plaza sí podían hacer uso de ellas.
Habrá que aclarar también cómo se permite el acceso al aparcamiento para los clientes de los bajos comerciales del estadio Martínez Valero, sobre todo de las cafeterías que dan servicio a lo largo de toda la semana y los días de partido.