EL CONTRAGOLPE

Lo dejo cuando quiera

José Manuel Noguera, profesor de Periodismo en la UCAM y aficionado del Elche, opina sobre la actualidad del conjunto franjiverde en el momento más complicado de la temporada en Primera División

José Manuel Noguera

Elche | 03.02.2021 20:44

José Manuel Noguera, profesor de Periodismo de la UCAM. | Onda Cero Elche

Este pasado fin de semana he dibujado, cocinado, jugado con mis hijos, podado las plantas y multitud de aficiones que siempre recobro cada vez que pierde el Elche. Vida sana en definitiva. No imaginan lo que me están cundiendo los fines de semana de los últimos tres meses. Cuando gana, en cambio, me veo hasta un Almería–Sabadell y estudio las posibles implicaciones del partido en el futuro franjiverde, aunque esos equipos estén en otra categoría. Cuando el resultado no acompaña, mi capacidad para simular que no me gusta el fútbol no tiene límites.

No creo que sea un don especial. Todos tenemos la capacidad de fingir que no queremos algo cuando vemos que no lo conseguimos. De mostrar que ese vicio lo dejamos cuando queramos. “Esto no es para mí”, “en realidad no me gusta tanto” o “lo bien que voy a vivir ahora sin preocupaciones”, entre otras expresiones. Somos muy creativos para negar nuestras pasiones, sobre todo cuando se tuerce el camino. Pero ese “lo dejo cuando quiera” es falso, no puedes renunciar a lo que no has elegido, a lo que te ha elegido a ti. Mirar hacia otro lado ante las cosas que nos importan no elimina el dolor, sólo lo traslada. Es como si amplías un préstamo: tarde o temprano lo acabarás pagando.

Después de este sorprendente mercado invernal, muchos tendrán la tentación de recuperar aficiones perdidas y demostrar que la afición por el Elche la pueden dejar aparcada. Es la típica semana donde romperían abonos (si los tuvieran) y dejarían de ir al estadio (si pudieran ir). No les culpo. Bragarnik está ofreciendo un manual de cómo desintegrar ilusiones desde el silencio más absoluto.

Con el debido respeto a un porterazo como Gazzaniga, parece que todo el mercado invernal empezó y acabó con Mojica, algo que no estaría mal si los males del Elche fuesen haber tenido a Sánchez Miño y Koné, pero el equipo está en descenso por más motivos. Parece que todo se dejó para última hora y no salió nada. O a lo mejor es justo lo contrario y en realidad lo que estamos contemplando es una concienzuda y tranquila preparación de la temporada 2021-2022 en Segunda, con mucho más poderío económico del que pensabas que ibas a tener. Eso explicaría bastantes cosas de la configuración de la plantilla actual.

Dicho esto, sería bueno no empezar tan pronto una autodestrucción de la que se alegrarían mucho en Huesca, Pamplona. Vitoria, Valladolid o Cádiz. Quedan argumentos para no dedicarse a la poda de plantas todos los fines de semana. Almirón podría rebelarse ante sí mismo. O tal vez tenga su propia rebelión en el vestuario y los jugadores le dicten el camino. No sería el primer caso de equipo que consigue su objetivo a pesar del entrenador.

Por desgracia, el único que de verdad puede dejar el Elche cuando quiera es Bragarnik. Al resto nos toca seguir fingiendo que nos gusta la vida sana los fines de semana.