LA POLICÍA LOCAL DE ELCHE RECIBE INFINIDAD DE EXCUSAS PARA SALTARSE EL CONFINAMIENTO

El precio de la desobediencia: 1000 euros por ir a cenar con la novia, 1500 euros por pasear al conejo y 2000 euros por una cerveza en un banco

El incumplimiento del real decreto del estado de alarma por el coronavirus se cataloga como una infracción grave contemplada en la LO 4/2015 de protección de la seguridad ciudadana y el importe de las multas va desde los 601 hasta los 30.000 euros

Monserrate Hernández

Elche | 09.04.2020 01:33

La crisis provocada por el coronavirus ha despertado la solidaridad de muchos ilicitanos e ilicitanas que han puesto todo lo que tienen a su alcance para frenar la pandemia. El denominador común ha sido el confinamiento al que la amplia mayoría se ha sometido, mientras que diferentes grupos y particulares han ido más allá para echar una mano cosiendo mascarillas, ayudando a los más necesitados o luchando en primera línea de batalla para vencer al COVID-19 desde sus puestos de trabajo de primera necesidad.

Sin embargo, hay otros, pocos por suerte, que han copado los informativos locales y nacionales durante los últimos días, mostrando su irresponsabilidad frente al avance de la crisis mundial más importante del siglo XXI. Algunos, desde el desconocimiento. Otros, desde el atrevimiento. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, expuestas al contagio para servir a la sociedad, está actuando con firmeza ante estos hechos y desafíos.

La Policía Local de Elche ha abierto centenares de procedimientos contra los que se resisten a quedarse en casa. El incumplimiento del real decreto es una infracción grave contemplada en la LO 4/2015 de protección de la seguridad ciudadana (artículo 36.6). Las multas llegan hasta los 30.000 euros. El primer grado comprende el tramo entre 601 y 10.400 euros; el medio, desde los 10.401 euros a los 20.200 euros; y el más alto, de 20.201 a 30.000 euros. En este caso se incluirá el ilicitano denunciado en 32 ocasiones:18 por la Policía Local de Elche y 14 de Policía Nacional.

En muy pocas ocasiones se sanciona con el importe mínimo. “Las cuantías a las que se hace referencia están referidas a hechos en los que la persona denunciada no solo circula por la calle cuando no debía hacerlo, sino es reincidente, engaña al agente, le falta al respeto o pone en riesgo de forma grave a la ciudadanía”, explican las fuentes consultadas. La mayoría de las multas supera los mil euros, con una reducción del 50% si se abona en el plazo de 15 días desde que la recibe. Una notificación que, por cierto, realizan los propios agentes ante la situación de servicios mínimos.

El subdirector de Logística e Innovación de la Policía Nacional, el Comisario Principal José García Molina, puso el acento en la conducta de un ciudadano de Elche que ostenta el despreciable récord de 32 expedientes por incumplir el estado de alarma. Por este hecho ha sido detenido y puesto a disposición judicial. ¿Por qué no fue arrestado anteriormente? Aunque no está escrito, la intención es dar ejemplo con las sanciones y evitar las detenciones innecesarias para impedir el trasiego por comisarías, juzgados y centros penitenciarios. Una detención, además, supone un contacto físico, no siempre diplomático, entre agentes e infractor, aumentado el riesgo de contagio para los profesionales.

Agentes de la Policía Local de Elche tuvieron que atender una llamada de urgencia en Elche con los trajes EPI. | Policía Local Elche

Los argumentos de los ciudadanos que no respetan el estado de alarma son, muchas veces, inverosímiles. En Elche, por ejemplo, la Policía Local solicitó la documentación a un viandante que “caminaba por la Avenida de Novelda con un conejo”. Su respuesta fue que “iba a pasearlo y a coger wifi del Parque Francesc Cantó". El simulador de perro no le costará menos de 1500 euros. El recurso de Internet es uno de los más frecuentes. En Torrellano, otro hombre fue expedientado por acudir a un supermercado para “comprar una cerveza y sentarse en un banco” para bebérsela en las inmediaciones de la Plaza de San Crispín, próxima a la Avenida de Illice. El mal trago le supondrá 2000 euros menos.

La excusa de las mascotas va más allá del conejo. Una cosa es sacar al perro para que haga sus necesidades al lado de casa y otra es usarlo de recurso para “salir a andar”. En Los Arenales del Sol, en el entorno de la calle Orihuela, otro ciudadano fue sancionado con mil euros por el paseo. Con datos y GPS en mano, en algunos casos se evidencia que está a dos kilómetros de su domicilio o que ha bajado a la calle siete u ocho veces durante el mismo día. El Ministerio de Interior no ha querido precisar una limitación de la libertad para salir de casa, si bien las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado apelan al sentido común en casa situación: “No estamos para castigar ni multar, nuestro objetivo es salvar vidas, evitando que la gente salga de casa si no es necesario y detectando a quienes no son solidarios con la situación y el resto de ciudadanos”.

Entre las cerca de 3000 infracciones detectadas en Elche, con una población que ronda los 240.000 habitantes. “Han sido numerosas las llamadas de vecinos que han denunciado las ocupaciones multitudinarias de las azoteas y terrazas, especialmente durante los primeros días del estado de alarma, ante el desconocimiento de que la prohibición no se refería únicamente a las vías públicas, sino también a los espacios públicos entre los que se encuentran las zonas comunes de edificios y urbanizaciones”, añaden fuentes policiales. Precisamente, la ‘procesión’ de Semana Santa que se grabó ayer en una urbanización de Altabix también se expone a un expediente para sus protagonistas por estos motivos.

“También se ha detectado que algunos jóvenes, adolescentes en su mayoría, comunican a sus padres que tienen la necesidad de comprar cualquier objeto y, sin embargo, se dirigen a las terrazas. Cuando se ha llamado a sus familias, han conocido con sorpresa el lugar en el que se encontraban sus hijos”, señalan desde la Policía Local. La detección de este tipo de conductas se ha incrementado desde la incorporación de la Unidad de Medios Aéreos al Cuerpo de la Policía Local de Elche, con drones “cuyo plan de vuelo se comunica a la oficina ARO (Airport Reservation Office) que lo autoriza como aeronave oficial”. “La vigilancia incluye la detección y denuncia de vuelos no permitidos”, señala la cuenta oficial de Twitter de la Policía Local de Elche (@PoliciaElche) y cuyo valor como información de servicio se ha multiplicado durante la cuarentena.

El dron de la Policía Local de Elche ayuda a vigilar desde el aire el cumplimiento del estado de alarma en diferentes puntos de la ciudad, como en los cruces de las pedanías. | Onda Cero Elche

Otros casos que se han dado a conocer son los de personas que abandonan su confinamiento sin justificación y que han tratado de engañar a los agentes cuando han sido parados, manifestando la necesidad de ir al supermercado sin dinero en efectivo o tarjetas de crédito; salir a comprar cada mañana una barra de pan; visitar a unos abuelos que, desafortunadamente, ya no viven (y si fuese así no deberían verles al tratarse de un grupo de riesgo); o visitar a su pareja. La semana pasada se elevó un acta por ir a cenar a casa de la novia. La cita le saldrá por mil euros.

Por último, entre las rocambolescas declaraciones resaltan también la de un ciudadano alicantino, de la población de San Juan, que aseguró haber acudido a Elche "para comprar tabaco porque se trata de una marca que únicamente venden en esta ciudad" o la de otro que se desplazó desde Benidorm indicando que "en Elche había mayor variedad de productos".

La lucha contra la enfermedad COVID-19 se libra desde cada hogar, desde la concienciación y con la suma de cada ciudadano. Y la Policía lo tiene claro: la mejor receta para vencer al virus es "quedarse en casa".

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