Hispabowling negocia por los anexos del Elche para levantar un proyecto de ocio

La propiedad de los campos de entrenamiento del estadio Martínez Valero volverá a cambiar de titularidad dos meses después. En esta ocasión, lo hará para pasar a manos de la sociedad Hispabowling, conocida en el sector empresarial por su actividad vinculada al mundo del ocio. La operación está prevista que se cierre antes de Navidad y se formalizará por unas cantidades cercanas por las que se suscribió el acuerdo el 4 de octubre de este año con el Banco Sabadell: 1’5 millones de euros. De esta forma, los que ejecutaron el derecho de tanteo recuperarán lo aportado más el beneficio que obtuvo el club, que se cifró en 368.000 euros.

El presidente del Elche CF, Diego García, y los consejeros César Nohales y José Luis Maruenda participaron en este traspaso de la finca de los anexos, que llevaba varios años en propiedad del Banco Sabadell y que salió al mercado para su venta a través de Solvia, la empresa que gestiona el patrimonio inmobiliario de esta entidad financiera. Hispabowling ya pujó por la parcela, pero estos tres directivos, junto con otros empresarios más de la zona, entre los que se encuentra Astondoa, y el apoyo de Bitton Sport, la sociedad a la que está vinculado Luis Oliver, igualaron la propuesta para ejecutar el derecho de tanteo y dejar en las arcas 368.000 euros de pase. Ahora, el nuevo comprador abonará millón y medio de euros, más los gastos notariales de traspaso.

Esta venta no impedirá que la primera plantilla del Elche CF siga entrenándose en los anexos hasta que finalice el presente curso y que lo continúe haciendo hasta que se ponga en marcha el proyecto de ocio que Hispabowling tiene en mente para esos 20.000 metros cuadrados, que cuentan con el derecho para construir 36.000 metros cuadrados de techo comercial. Las fuentes consultadas apuntan a que, en el mejor de los casos, a partir de enero de 2019 podrían comenzar los primeros movimientos para ejecutar las obras, puesto que se estima que las licencias para ponerlas en marcha supondrían, como mínimo, doce meses de trámites con el Ayuntamiento de Elche.

El acuerdo de la entidad franjiverde con los compradores que ejecutaron la operación en octubre permite el uso de los anexos de forma gratuita en Segunda División B. En caso de ascenso a Segunda División, el alquiler ascendería a 50.000 euros anuales y en la máxima categoría, el doble. Esas mismas condiciones se mantendrían. Con el cambio de titularidad, el Elche CF también se aseguró la cesión de 6.000 metros cuadrados de techo edificable (de los 36.000 metros cuadros de techo comercial de los anexos) a la parcela sur del estadio Martínez Valero en función de un nuevo estudio de detalle que se elaboró para la ocasión. Actualmente solo cuenta con 3.000 metros cuadrados de techo comercial.

De los empresarios que participaron en la compra al Banco Sabadell solo seguirá Astondoa, que además tiene a su favor el derecho de uso de los aparcamientos más próximos a los anexos que pretende hacer valer con este proyecto de ocio, cines y boleras. Una vez que se pongan en marcha las obras, la entidad franjiverde tendrá que buscar nuevos campos para poder entrenarse en una zona próxima al estadio Martínez Valero. El Consejo de Administración tiene previsto informar de estos movimientos a los accionistas en la próxima Junta que tendrá lugar en el mes de enero.