La empresa UBE, que tiene su sede en Castellón ha hecho hoy balance económico del año de la pandemia, con resultados mejores de lo esperado: unas ventas de 381 millones de euros y Ubs después de impuestos.
Aunque durante la primera mitad de 2020 las ventas bajaron un 11%, un bache que se superó los siguientes 6 meses con la recuperación del mercado automovilístico. El presidente de la firma, Bruno de Brieve, ve con optimismo el 2022 y urge la construcción del acceso ferroviario sur al puerto de Castellón como medida estratégica para bajar emisiones
El talón de Aquiles de la empresa es la constante subida del mercado energético y las exportaciones a EEUU. El grupo creció un 4% en personal con 615 nuevos empleos, de los que 560 trabajan en las dos plantas de Castellón.