La conselleria de Transición Ecológica, junto con los Ayuntamientos de Alcalà de Xivert-Alcossebre, Peñíscola, Santa Magdalena de Pulpis y la Junta Rectora del Parque Natural, han acordado ordenar el tránsito para garantizar la protección ambiental del espacio que, en época estival, llegó a concentrar hasta 1.500 coches diarios.
La medida habilita un centenar de zonas de aparcamiento sometidas a la reserva previa, a través de un número de teléfono. El director general de Medio Natural, Julio Gómez, ha explicado que se trata de "un procedimiento consensuado y dotado con personal que se encargará de informar, divulgar y, en definitiva, hacer educación ambiental, con la finalidad de conciliar la protección con el disfrute de calidad del medio natural".
La resolución se limita exclusivamente al acceso a través de vehículos a motor -a excepción de las bicis de pedaleo asistido y otros de carácter eléctrico unipersonal-. Asimismo, contempla el libre acceso a los residentes y propietarios agrícolas y dota de prioridad a los vecinos de los términos municipales que integran el Parque Natural.
El acuerdo controla los accesos norte y sur del camino de costa y podrá autorizar la entrada a los vehículos de transporte de pasajeros o empresas de turismo ambiental que lo soliciten.
Según ha asegurado el director general, "el nuevo marco regulador favorece al ecosistema, pero también al visitante y a los municipios", a través de una regulación de accesos que ya está consolidada en otros espacios como el itinerario rojo del Peñón de Ifach o la Cova Tallada, en el Parque Natural del Montgó.