Los pescadores de la provincia de Castellón aseguran que el verano está dejando, con los paros biológicos, un descenso de las capturas en un momento en el que la demanda es masiva, por lo que los precios de la sepia o el langostino han llegado a cifras históricas.
En la lonja de Vinaroz, por ejemplo, la sepia se ha llegado a pagar a 25 euros el kilo de precio en subasta, a lo que hay que añadir impuestos y comisiones de los intermediarios, cuando este producto se ha pagado entre 7 y 9 euros el kilo. Algo similar para con el langostino, que ha alcanzado este verano el precio de Navidad, 50 euros el kilo en lonja.
Los pescadores temen que con estos precios la demanda del consumidor medio se retrotrae y en septiembre, cuando se termina la veda, habrá más pescado en las lonjas y los precios caerán porque el consumidor ya habrá desistido del pescado, como asegura el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Vinaroz, Jaime Federico.
El verano ha venido con buena cantidad de captura de boquerón, eso sí, a un precio más moderado.