El obispado de Castellón, ante el cierre de la Basílica del Lledó como medida de prevención por el coronavirus, muestra su disconformidad y asegura en un comunicado que presentará alegaciones.
No comparten la decisión del Ayuntamiento de la capital de la Plana quien ha cerrado la basílica dentro de las últimas limitaciones anunciadas para contener la expansión del virus.