Les Corts han dado luz verde a la Ley de Bienestar Animal de la Comunitat Valenciana, una norma que se adelanta a la estatal y sustituye a la anterior de hace casi 30 años, con los votos a favor de los grupos del Botànic (PSPV-Compromís-UP) y el 'no' de la oposición (PP, Cs y Vox).
Entre los principales cambios, se aplicarán sanciones de hasta 45.000 euros a los casos de maltrato más graves y se perseguirá la venta y cría de animales de compañía, norma excepta para los profesionales autorizados.
La ley parte con el objetivo de evitar el sacrificio de los animales, a los que trata como 'seres sintientes' y no simples mascotas. Las sanciones varían en función de la gravedad de los casos, siendo los más leves -de cien a 3.000 euros- como no retirar los excrementos o no identificarlos, o los casos más graves- hasta 45.000 euros- como sacrificarles o torturarlos.
La norma prioriza la adopción y se obliga el registro y la identificación de los animales domésticos, con un plazo de seis meses para que los propietarios los inscriban en un registro supramunicipal.
En general, se prohíbe el sacrificio, salvo en los supuestos previstos, así como el maltrato, mantener a los animales atados permanentemente, suministrarles drogas sin supervisión veterinaria, no darles comida o agua suficiente, criarlos o venderlos sin licencia, dejarlos en coches sin supervisión o adiestrarlos para peleas.
La ley especifica que los collares de estrangulamiento con púas o eléctricos solo los podrán utilizar profesionales y prevé la creación de un registro de personas y entidades inhabilitadas que hayan cometido infracciones o delitos de maltrato hacia los animales.
La ley deja fuera las lesiones que sufran los animales de compañía que realizan tareas específicas en el ejercicio de sus funciones como los perros de caza, los guía o los de rescate.
Sin embargo, la norma no prohíbe la modalidad de caza conocida como tiro al pichón, en la que se lanza al animal vivo y se dispara al vuelo.
La norma estipula que quedan prohibidas determinados actos deportivos que conllevan un trato cruel hacia los animales, como los espectáculos de circo. Cabe recordar que los festejos taurinos se regulan por su propia normativa.
Otras medidas incluidas son la identificación de los gatos y su gestión integral ética para la protección de las colonias felinas y control poblacional o la esterilización como medio prioritario para el control poblacional de los animales de compañía.
Se regulan así las reproducciones de perras y gatas, que deberán tener como mínimo un año de edad antes de ser utilizadas para ello y no podrán superar los ocho año, estableciéndose un periodo entre partos de 12 meses.