Este estudio, que ha analizado más de un 40% del presupuesto de los ingresos municipales del 2020, presenta una primera aproximación en el análisis de género de impuestos directos como el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), el impuesto de vehículos de tracción mecánica (IVTM), tasas de basura o terrazas, o precios públicos de actividades culturales y deportivas, entre otros.
Así pues, por lo que hace por ejemplo al IBI, las recomendaciones sobre las que ahora trabajará el Ayuntamiento de Castelló se centran en recoger datos desagregados por sexo para poder hacer un análisis mayor, apoyar a las mujeres víctimas de violencia machista con problemas para pagar el impuesto, visibilizar los distintos modelos de familias como las monoparentales, favorecer las personas mayores de 65 años, personas paradas de larga duración, etc. En definitiva, tener en cuenta el nivel de capacidad económica de las personas contribuyentes.