Los agentes descubrieron que dichas personas estaban relacionas con un Guardia Civil en activo y un ex Guardia Civil que había sido separado del servicio, quienes sirviéndose de su condición facilitaban la comisión de los delitos.
El resultado de este operativo fue la incautación el pasado día 5 de octubre de 2.500 kg de hachís repartidos en 81 fardos mientras trataban de alijar en el Puerto de Vinaroz.
El origen de la investigación, que fue desarrollada por parte del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón, se remonta al mes de septiembre tras detectar a unas personas, con antecedentes por tráfico internacional de hachís, asentados en la zona norte de la provincia.