El TS confirma la condena a 25 años de prisión al hombre que mató a su pareja en Borriol
La Sala II del Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 25 años de prisión impuesta al hombre que mató a su pareja sentimental el 2 de septiembre de 2018 en la vivienda que ambos compartían en la localidad de Borriol (Castellón).
De esta forma, el Supremo desestima el recurso del condenado y de la acusación particular contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que redujo la pena de 30 a 25 años de prisión al no apreciar, en contra de lo que había hecho un tribunal del jurado de la Audiencia de Castellón, la agravante de aprovechamiento de la circunstancia de lugar, por haberse cometido el hecho en el que fue domicilio común, y la dejó sin efecto por entenderla absorbida en la alevosía, criterio que comparte el Supremo.
Asimismo, el alto tribunal ha desestimado íntegramente el recurso del acusado, que mató a su mujer con un arma blanca, y ha confirmado de esta manera la agravante de discriminación por razón de género y la alevosía, además de la de parentesco, y considerar inaplicable la atenuante de reparación del daño, según ha informado el TS.
En junio de 2021, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón condenó a 30 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y agravante de género al hombre que mató a su pareja sentimental el 2 de septiembre de 2018 en la vivienda que ambos compartían en Borriol.
La sentencia, dictada a partir del veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular el pasado 11 de junio, le impuso además la obligación de indemnizar con un total de 300.000 euros por daños morales a los padres, un hermano y un hijo menor de edad de la fallecida, fruto de una relación anterior. Tampoco puede aproximarse ni comunicarse con ninguno de ellos en los próximos 40 años.
El acusado y su compañera sentimental mantuvieron una relación de seis años de duración, pero el 1 de septiembre de 2018, tras una discusión, ella decidió dejarle. Como tenía miedo a su reacción, la mujer aprovechó que él estaba dormido para irse a casa de sus padres, en la ciudad de Castelló.
Al día siguiente, ambos mantuvieron una larga conversación a través de mensajes telefónicos en los que ella le reiteró su decisión de dejarle y le manifestaba cómo se sentía ante el trato que él le dispensaba.
No obstante, en esa conversación telefónica, el acusado logró convencer a la víctima para que volviera a casa, por lo que la recogió ese mismo día en el domicilio de sus padres.
Una vez en la vivienda común, en Borriol, el penado aprovechó su superioridad física y la indefensión de su pareja y la agredió cuando esta se hallaba tumbada en posición horizontal.
En concreto, le clavó un arma blanca de unos 50 centímetros de longitud de hoja en un costado y la dejó "agonizar" hasta que falleció a causa de una hemorragia interna, tal y como precisa la resolución judicial.
Al día siguiente, el acusado, que tenía antecedentes penales -varios de ellos por violencia de género contra otras parejas-, quedó con su hijo, al que comunicó que había hecho "algo muy fuerte" y tenía por ello que abandonar el país.
Tras realizar diversas operaciones bancarias y dar instrucciones a su hijo para que se hiciera cargo del negocio de cerrajería que regentaba, el 5 de septiembre cogió un avión en Madrid y huyó a Argentina.
Dos meses y medio después, tras contactar con agentes de la Guardia Civil para manifestarles su voluntad de entregarse,fue detenido en la ciudad argentina de Posadas y extraditado con posterioridad a España.