El mundo en el que vivimos se ha vuelto loco.
Tanto, que niños en Ucrania tratan como sea de alejarse de Kiev y de esa guerra que les sobresaltaba esta madrugada. A las cinco de la mañana, esos menores eran conscientes de que había comenzado el conflicto, las bombas empezaban a caer sobre su país.
CASTELLÓN-UCRANIA
Es difícil asimilar que ese conflicto bélico puede afectarnos a nosotros. Pero hay castellonenses en contacto directo con las familias ucranianas, con menores que tienen aquí a sus familias de acogida y que están intentando contactar con ellos y sacarlos del país por encima de cualquier otra cosa.
Aniuk Castellón es una asociación que cada año trae hasta nuestra provincia a decenas de pequeños que necesitan una vía de escape. Y hoy, atrapados en su país y sin vuelos ni contactos que puedan salvarles de esa situación, contactan directamente con Castellón para contar lo que están viviendo.
Pueden imaginar terror en su mirada, nervios en sus cuerpos, pero, ¿saben qué? Han logrado normalizar la situación. Ernesto Domenech es quien tiene contacto directo desde Castellón con esos niños ucranianos.