La polémica con el traslado de la Cruz de Ribalta continúa,. Hoy el Obispado de Castellón critica, en un comunicado, que el ayuntamiento siga adelante con el traslado del monumento. Amigos del Ribalta insiste en que la Cruz se traslada para cumplir con la Ley de Memoria Histórica.
El obispado ha considerado que la restitución del monumento es inadecuada y como el ayuntamiento no le ha dado otra opción, han admitido reubicar la cruz en la parroquia de Santo Tomás de Villanueva. Desde la UJI el profesor Joan Feliu, ha recordado que la cruz no tiene ningún valor artístico.
Por su parte la asociación Amics de Ribalta ha reiterado que es un elemento franquista y que hay que cumplir la Ley de memoria Histórica.
La empresa que ejecuta los trabajos de traslado del monumento tiene 6 semanas para ejecutar esta obra que tiene un coste superior a los 60.000 euros.