El Aeropuerto de Castellón pone en marcha un nuevo hangar de mantenimiento de aviones
La empresa aeronáutica, Brok-air Aviation Group, activa la instalación, que tiene garantizadas plena ocupación y actividad ininterrumpida hasta finales de abril
La compañía Brok-air Aviation Group ha estrenado este miércoles en el aeropuerto de Castellón su nuevo hangar de mantenimiento de aviones con la entrada de la primera aeronave para la realización de trabajos de mantenimiento en base.
La consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró, ha destacado que la puesta en servicio del hangar “supone un hito” en la estrategia de diversificación del aeropuerto, que ve ampliada su cartera de servicios y potencia su condición de centro de mantenimiento, reparación y revisión de aeronaves.
Rebeca Torró ha señalado que el nuevo centro de mantenimiento de aviones “va a contribuir a la dinamización económica del territorio, además de generar empleo cualificado en un sector altamente especializado como es el aeronáutico”. En ese sentido, ha destacado la apuesta de la Generalitat por la implantación en el aeropuerto de estudios de FP vinculados a la rama aeronáutica, “que posibilitan la formación de profesionales cualificados”.
Por su parte, la directora general de Brok-air Aviation Group, Elena Obregón, ha resaltado que la apertura del hangar “ha permitido la captación de nuevos clientes, aerolíneas y compañías propietarias de aviones, como demuestra que la nueva instalación tiene garantizadas una plena ocupación y una actividad ininterrumpida hasta finales de abril”.
El hangar, que ha supuesto una inversión por parte de la empresa de 2,2 millones de euros entre infraestructura y equipamientos, abarca una superficie de 2.500 metros cuadrados y tiene una altura de 18 metros.
La instalación puede acoger una amplia gama de actividades, tales como: mantenimiento en línea, mantenimiento en base, modificaciones y reparaciones estructurales, pesada de aeronaves, cambio de trenes de aterrizaje y prueba de los mismos, cambio de configuración de la cabina de pasajeros, preservación de aeronaves, cambio de motores, inspecciones boroscópicas y aplicación de directivas de aeronavegabilidad, entre otras.
El hangar dispone en su parte trasera de un almacén de casi 300 metros cuadrados equipado con una máquina de control logístico de piezas aeronáuticas. En una segunda fase, la instalación dispondrá de talleres aeronáuticos, tales como reparación de ruedas y frenos, taller de oxígeno, taller de materias y reparaciones de material compuesto.