TRIBUNALES

La juez decreta prisión sin fianza para el acusado de vender la metadona a la pareja fallecida en l'Alcora

La juez ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para un vecino del Grao que supuestamente vendió la metadona que le habían recetado a él a los miembros de una familia de l'Alcora (Castellón), de los cuales --una mujer y el novio de su propia hija-- fallecieron, mientras que la chica quedó desvanecida.

Tras tomar declaración al detenido el juzgado de guardia de Castellón, la juez le acusa de un delito contra la salud pública, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

ondacero.es

Castellón | 01.03.2012 00:00

El hombre, que fue detenido por agentes de la Guardia Civil en el marco de la 'Operación Junkie', cuenta con varios antecedentes por tráfico de drogas y robos con violencia, según ha informado el instituto armado en un comunicado.

La Guardia Civil inició una compleja investigación a raíz de la muerte del joven, S.G., de 27 años, y de la madre de su novia, M.D.T., de 50 años, junto con el desvanecimiento de la joven, V.N.E., de 19 años, en la vivienda que habitaban en l'Alcora el pasado 31 de octubre. Todos los indicios apuntaban en un primer momento a una posible sobredosis por la ingesta de diversas sustancias psicotrópicas, habitual en personas drogodependientes.

Sin embargo, ante el hecho de que V.N.E. sobreviviera a pesar de haber consumido el mismo tipo de sustancia que su madre y su novio --supuestamente consumidores habituales de otras drogas y medicamentos depresores del sistema nervioso central-- y que la sustancia apareciera en los análisis toxicológicos realizados a los fallecidos y a la superviviente, los agentes de la Guardia Civil valoraron la posibilidad de que en los hechos hubiera implicada una tercera persona.

La sustancia que tomaron V.N.E., junto con su novio y su madre, era metadona, fármaco que se usa como sustitutivo de adicciones a opiáceos e indicado con una formulación especial para la persona a la que ha sido dispensado, por lo que puede causar la muerte si se toma más dosis de la indicada o la consume una persona que no está habituada a su consumo, según la Guardia Civil.

Esta droga supuestamente le había sido recetada al detenido con una dosis individualizada a sus características según la tolerancia a la misma. Al vender dicha droga a personas que no tenían la misma tolerancia, el consumo pudo ocasionar el fallecimiento del joven y la mujer. A raíz de estos hechos, los agentes de la Guardia Civil comenzaron una laboriosa investigación con el fin de localizar el origen de la metadona.

Los efectivos tuvieron sospechas sobre la personas que podría haber vendido la droga, un conocido por la Guardia Civil, ya que le constaban varios antecedentes por tráfico de drogas y robos con violencia. No obstante, la detención no se produjo hasta que se confirmó la hipótesis barajada por los agentes a raíz del informe emitido por el Instituto Nacional de Toxicología.