Una semana para resetear y calmar la tensión
El Villarreal aprovechará el parón liguero para trabajar conceptos y hacer borrón y cuenta nueva. Los amarillos necesitan rebajar el clima de nervios que rodea al equipo en este inicio de temporada.
Vila-real | 10.10.2023 14:53
Aunque el tópico diga que tras una derrota lo mejor es jugar lo antes posible para cambiar la dinámica de un equipo, no es el caso ahora con el conjunto castellonense. Lo que este Villarreal necesita en estos momentos es parar y "resetear" su disco duro. Y es que hay mucho que trabajar y mejorar en el conjunto amarillo. Tanto como rebajar un clima de nervios demasiado evidente en los últimos encuentros y que amenaza con dar al traste con la temporada si no ponen remedio lo antes posible.
El último partido ante la UD Las Palmas fue buena muestra de ello. Pese a que los castellonenses llevaban el control del partido, el primer tanto canario hizo que los castellonenses se desquiciasen y perdiesen la compostura futbolística. Y no es la primera vez esta temporada. Por si fuera poco, acciones poco habituales como la de Pino desoyendo las órdenes de su entrenador tras lesionarse y decidiendo por cuenta propia marcharse a los vestuarios, tampoco ayudan. O los pitos de una parte del público a un jugador como Dani Parejo y su posterior respuesta.
Unos nervios que han sido evidentes en un conjunto que ya suma tres expulsiones en tan sólo nueve jornadas, dos de ellas por agresiones sin balón. El propio Pacheta, este pasado fin de semana, reconocía haber hablado de ello con Alex Baena. O tras el partido ante la UD Las Palmas, cuando lanzaba una reprimenda pública a Yeremi Pino : "No debe irse, debe quedarse en el terreno de juego".
Problemas que llegan desde lo futbolístico y qué trascienden peligrosamente a lo anímico. Y lo cierto es que llueve sobre mojado tras una campaña que nació torcida desde antes de empezar. La relación entre Setién y parte de la plantilla, complicada desde la pasada temporada, y la pésima pretemporada realizada, es una losa que ahora cuesta de levantar. El nivel físico de un equipo que suele "caerse" cumplida la hora de cada partido, es más que preocupante.
Cuatro derrotas en casa tras cinco jornadas como locales y la cercanía del descenso invitan a aprovechar el parón para dar un cambio radical y regresar a una dinámica mucho más positiva. Ni el equipo amarillo ni su público están acostumbrados a moverse en arenas movedizas. Y la historia demuestra que es mejor salir de ellas lo antes posible.
El equipo amarillo trabajará hasta el próximo viernes de forma ininterrumpida. Y es que el conjunto castellonense necesita mucho trabajo para levantar el vuelo y escalar posiciones en la tabla.