El primer contratiempo, y el más serio de todos, ya se produjo en el primer partido liguero con la gravísima lesión del escolta madrileño, Edu Durán . Una rotura de ligamento cruzado anterior de su rodilla le obliga a perderse toda la temporada, toda vez que este pasado jueves pasó por quirófano en Barcelona para ser intervenido .
De la misma forma quedan fuera de concuerdo por un periodo importante dos de los jugadores interiores, como son Jorge Bilbao y Kai Edwards. En el caso del vasco, un mal apoyo le produjo ante el Girona una lesión en el dedo que precisará de una intervención quirúrgica que le apartará seis semanas más de las canchas. Por su parte el neerlandés sufrió una lesión en la rodilla durante el pasado duelo liguero ante el Lleida. El pívot podría estar por un espacio cercano a los tres meses fuera del equipo. Sin el concurso de ambos el juego en la pintura de los castellonenses queda bajo mínimos y la merma en rebote y capacidad defensiva es evidente, toda vez que la capacidad de las rotaciones se reduce al mínimo.
Ante este panorama desolador, el equipo que entrena Toni Ten busca un refuerzo exterior y otro interior que minimicen algo las perdidas. En el caso del escolta, ya hay negociaciones desde hace algunas semanas para que llegue un jugador que lo haría en calidad de cedido, sin descartar otras opciones- Para el pívot deberán intensificarse de inmediato dada la crítica situación de la plantilla en dicha posición.