Asenjo disputó su último partido de fútbol el pasado 26 de febrero con motivo de la vista del Real Madrid al Estadio de la Cerámica. Aquella fatídica tarde el futbolista sufriría una nueva lesión grave de rodilla, la cuarta de su carrera, aunque en esta ocasión la afectada era la rodilla izquierda mientras que en las tres precedentes siempre fue la articulación dañada la derecha. Era sus segunda lesión grave de las mismas características desde que vestía la camiseta amarilla y, como en la anterior, le llegaba en un momento de forma extraordinario: el guardameta de Villarreal era el segundo portero menos goleado de la liga tras el barcelonista Ter Stegen.
El palentino será el encargado de salvaguardar la puerta de un Villarreal que se enfrenta a la primera final de la era Calleja. Los amarillos están obligados a remontar el resultado de la ida y el golazo de libre directo que Cidoncha anotara en el Toralín. Las bajas por lesión no le ofrecen demasiadas alternativas toda vez que varios futbolistas del filial, como ya ocurriera en la ida, partirán en el once titular.
Los castellonenses tienen motivos para no fiarse de un rival de inferior categoría en una competición poco menos que maldita para sus intereses, y la dupla formada por Calleja y Quique Alvarez ya lo han vivido en demasiadas ocasiones como futbolistas del submarino. Desde que debutaran en la máxima categoría en la temporada 98/99, hasta en siete ocasiones conjuntos de inferior categoría (cinco de ellos de segunda B) han apeado a los azulejeros de la copa a las primeras de cambio, y hoy el conjunto de Juan Carlos Terrazas tratará de sumarse a dicha nómina de sorpresas. Agobiados en su liga y en puestos de descenso, los leoneses buscarán esta noche darse una de las pocas alegrías de la presente temporada, una vez más, a costa del Villarreal.