La institución cameral ha recibido esta semana la visita de la plataforma de afectados por el desvío de la N-340, quienes mantienen su postura "firme" en contra de la prohibición de circulación para los vehículos pesados por dicho vial. Argumentan que ello supondría "la ruina de los 60 negocios que viven de las actividades de servicios que desarrollan en el área de la carretera".
La Cámara de Comercio ha calculado que el desvío del tráfico pesado de la N-340, una medida acordada por la Subdelegación del Gobierno y la DGT para tratar de evitar la alta siniestralidad, podría conllevar pérdidas de aproximadamente tres millones de euros anuales en la economía del área de Cabanes- Torreblanca.
La presidenta de la Cámara de Comercio de Castellón, María Dolores Guillamón, ha indicado que "desde la institución que presido apostamos por buscar soluciones que permitan mejorar la seguridad vial, reducir los accidentes y evitar que se sigan perdiendo vidas. Ese es el objetivo número uno".
Sin embargo, ha señalado que "hay que tener en cuenta la opinión de los empresarios afectados, tratando de mantener en la medida de lo posible una de las fuentes de ingresos a nivel local más importantes en la zona de Cabanes y Torreblanca".
Para ello, la corporación castellonense propone mejorar la señalización, aumentar los controles de seguridad y dar alternativas a los transportistas, "que puedan decidir libremente por dónde circular".
En este sentido, Gillamón ha indicado que "es imprescindible informar de la existencia de otros viales, como la CV-10". La Cámara de Comercio aboga por la finalización de la CV-10 en su conexión con Cataluña y liberar la AP-7 como medidas para descongestionar la N-340.