La localidad de Sant Mateu, situada en el interior de la provincia, fue, en su día, capital del Maestrazgo y, donde hubo fuego, cenizas quedan. A pesar de que, actualmente, no cuenta con más de 2.000 habitantes, el patrimonio histórico que se conserva nos deja ver la importancia que el municipio tuvo en su día. En el centro histórico, justo al lado de la Plaza Mayor, se encuentra la iglesia arciprestal, que constituye un claro ejemplo de Gótico Valenciano. Fue construida entre los siglos XIII y XVI. Sin embargo, la portada principal es anterior, de estilo Románico. Todo el edificio destaca por su impresionante tamaño.
Visitada la iglesia, la segunda parada obligatoria son los palacios de la Cort Nova y de Borrull, también góticos. El interior de ambos se puede visitar; además, el de Borull alberga el Museo de Historia Local. Después de una parada técnica para comer, es imprescindible pasear por la muralla medieval que envuelve el casco histórico. Otros lugares a destacar son: el convento de las monjas Agustinas, el palacio renacentista del Marqués de Villores (s. XVI) y la Ermita de la Virgen de los Ángeles, con su correspondiente mirador. Por estos lugares, han pasado reyes e incluso papas.
Para acabar la visita, tal y como ha explicado la alcaldesa de la localidad, Ana Besalduc, a Más de Uno Castellón, se va a realizar el Festival Nits de Sant Mateu. Desde hoy y durante toda la semana, se van a realizar conciertos de piano, arpa, violín... Siendo, el viernes que viene, 12 de agosto, el día más "fuerte", un cierre con la participación de Vasko Vassilev y Pamela Nicholson.