El Hospital de La Ribera adquiere una bomba de circulación de última generación para las cirugías cardiacas
Se trata de una tecnología de precisión que se utilizará para intervenciones a corazón abierto y que permite la toma de decisiones clínicas basadas en análisis de datos
La Ribera |
El Hospital de La Ribera ha adquirido una bomba de circulación extracorpórea de última generación para las cirugías cardiacas. Para ello, se una invertido más de 330 mil euros.
Se trata de una tecnología de precisión que se utilizará para intervenciones a corazón abierto y que permite la toma de decisiones clínicas basadas en análisis de datos.
Como ha explicado el Dr. Juan Antonio Margarit, jefe de cirugía cardiaca del Hospital Universitario de La Ribera, “la nueva bomba es una tecnología de precisión que permite la toma de decisiones clínicas basadas en análisis de datos y ofrece una perfusión precisa y segura”.
En cirugía cardiaca, la perfusión se refiere al proceso de desviar temporalmente la circulación sanguínea para permitir intervenciones quirúrgicas vitales, como reparación o reemplazo de válvulas o bypass coronario. Durante este tiempo, una máquina de circulación extracorpórea asume la función del corazón de bombeo y oxigenación de la sangre.
La bomba está equipada con sistemas de monitorización avanzados que permiten al equipo médico supervisar y controlar constantemente los parámetros vitales del paciente, como el ritmo cardiaco, la presión arterial, la temperatura y el flujo sanguíneo.
Para el jefe de cirugía cardiaca, “esta monitorización individualizada permite a los perfusionistas detectar cualquier cambio o complicación en tiempo real y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el éxito de perfusión, pieza clave de la cirugía”.
Al mismo tiempo, “al mantener una circulación sanguínea adecuada y controlada, la bomba ayuda a reducir el riesgo de complicaciones durante la cirugía, como daño cerebral, insuficiencia renal o problemas con otros órganos”, ha añadido el doctor Margarit.
Por su parte, María José Soto, enfermera perfusionista del Hospital de Alzira, destaca que “el monitor integrado permite realizar una asistencia clínica de perfusión individualizada al paciente”. “Además, la nueva bomba registra y analiza la perfusión del paciente, generando un informe que se puede transferir en tiempo real al sistema de datos hospitalario, integrándose en la historia clínica del paciente”, ha añadido.
Por su parte, la gerente del departamento de salud de la Ribera, Rosabel Ribes ha enfatizado que la adquisición de esta nueva tecnología “representa un salto significativo en la capacidad del hospital para ofrecer una atención cardiovascular avanzada y personalizada”. “Este sistema no solo garantiza la seguridad del paciente, sino que también proporciona a los profesionales de la salud las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas en tiempo real", ha concluido la gerente.