Según el relato del denunciante, los hechos ocurrieron mientras circulaba en su motocicleta tras salir de su garaje. Afirmó que, al detenerse en un semáforo, dos varones jóvenes se acercaron y, tras empujarlo y tirarlo al suelo, le arrebataron el teléfono. Los supuestos agresores, siempre según la versión inicial del denunciante, huyeron del lugar en un patinete eléctrico, y el hombre aseguró que no sufrió lesiones.
Las investigaciones en la zona señalada por el denunciante no hallaron evidencias de que se hubiera producido ningún tipo de delito. Frente a las pruebas recopiladas y las incongruencias en su relato, la Policía Nacional descubrió que el hombre había perdido su teléfono días antes, cuando este se desprendió del soporte del manillar de su moto mientras circulaba. Volvió al lugar donde se había caído pero ya no estaba.
La Policía Nacional ha vuelto a recordar que simular haber sido víctima de un delito es también un hecho punible castigado por la Ley. Además, este tipo de actuaciones desvían los esfuerzos policiales de incidentes reales que requieren atención inmediata y perjudican a las verdaderas víctimas que necesitan asistencia urgente.
Igualmente, la Comisaría Provincial recomienda a la ciudadanía actuar con responsabilidad y denunciar únicamente hechos verídicos. La colaboración honesta es fundamental para la eficacia de la Policía Nacional en la protección y el servicio a la comunidad