prevista para 2025

Cemex Alicante hará una instalación que reducirá los gases contaminantes

La nueva instalación reducirá 6.700 toneladas anuales las emisiones de gases de efecto invernadero.

Pepe Requena

Alicante |

Fábrica de Cemex en Alicante | Cemex

La compañía ha anunciado la puesta en marcha en el primer trimestre de 2025 de un nuevo molino terciario en la fábrica de Alicante que contribuirá a reducir considerablemente su huella de carbono. El proyecto, denominado Molentis, lleva aparejada una inversión de 6 millones de euros, de los que 4,4 proceden de las ayudas del Plan de Innovación y Sostenibilidad en el ámbito de la industria manufacturera del Ministerio de Industria y entrará en funcionamiento en el primer trimestre del próximo año.

La nueva instalación reducirá el tamaño y la humedad del Combustible Derivado de Residuos (CDR), que actualmente se dosifica en el quemador del horno. De esta forma se podrá aumentar la cantidad de este combustible alternativo en detrimento de los combustibles fósiles. Molentis, "va a permitir que sigamos trabajando hacia la neutralidad climática y que situemos a la fábrica de Alicante a la cabeza de las nuevas tecnologías y en la vanguardia de la industria descarbonizada”, ha explicado el director de Operaciones de Cemex en España, Benjamín Cabrera.

Medidas para reducir la contaminación

En los últimos años, Cemex está haciendo una cuantiosa inversión en proyectos de innovación en su planta de Alicante. Allí se ha instalado una nueva tecnología, que permite incorporar hidrógeno como una parte más de la mezcla de combustibles que alimenta su horno de cemento. Además, la fábrica cuenta con una instalación de secado de lodos única en España, una infraestructura impulsada en colaboración con EPSAR y Aguas de Alicante. Se trata de un proyecto pionero en el que se transforma en combustible lodos procedentes de las depuradoras de la ciudad solo con el calor que desprende el horno.

Por otro lado, la planta alicantina también avanza en el proyecto CLYNGAS, una iniciativa cofinanciada por la Unión Europea, que se está empezando a construir y que permitirá a la cementera reducir sus emisiones de CO2 hasta en 406.000 toneladas en 10 años, a través de la sustitución de combustibles de origen fósil por un gas de síntesis obtenido a partir de residuos. En 2025 también entrará en funcionamiento una instalación fotovoltaica, que incrementará en un 10 por ciento la energía renovable con consume la fábrica.

La estrategia de descarbonización de Cemex continúa, por tanto, con paso firme en la fábrica de Alicante con el desarrollo de múltiples proyectos que van a ir reduciendo progresivamente las emisiones de dióxido de carbono en la producción de cemento hasta lograr el objetivo de neutralidad en carbono en 2050.