Máxima cordialidad, prudencia y espíritu conciliador. Es lo que se tradujo del encuentro ayer entre la rectora de la UA, Amparo Navarro y el Presidente de la Generalitat, Carlos Mazón para abordar la problemática del grado de Medicina.
Fue una reunión larga, dos horas y media de encuentro en la sede del gobierno valenciano en Alicante. Y sin declaraciones a su término ni comunicados posteriores, más allá de una reseña muy escueta de presidencia de la Generalitat diciendo que se habían reunido para abordar la situación de Medicina, entre otros asuntos. Nada sobre el contenido de la conversación.
Lo único que afirmaron a la salida es que estaban contentos. Antes de la reunión, la rectora ya anticipó la cordialidad y la actitud positiva con la que afrontaba la reunión.
En estas declaraciones previas, Amparo Navarro, se mostró abierta a la escucha del proyecto de campus interuniversitario de Ciencias de la Salud, propuesto por el Consell. Afirmó que “no hay ningún planteamiento inamovible”, y añadió que “nunca lo puede haber en una conversación con el presidente de la Generalitat o, en su caso, con otra universidad”.
Que el president Mazón se comprometiera públicamente en días pasados a mantener Medicina en la UA pasara lo que pasara, ha sido para la rectora un gesto tranquilizador que, según ha dicho, agradecía.
La sentencia del TSJ sobre la legalidad del proceso de implantación de Medicina en la UA en 2022 se prevé se haga pública en los próximos días. Esta semana, se convocan elecciones en la Universidad de Alicante. Amparo Navarro se presenta a la reelección frente a un segundo candidato: Enrique Herrero, que fue vicerrector de Estudios en el anterior equipo rectoral, y participó en la elaboración de contenidos del grado de Medicina.