Aprovechaban que nadie se hacía cargo de 22 ancianos fallecidos durante la pandemia en Alicante para quedarse con su herencia

Ocho personas han sido detenidas y se ha investigado a otras tres por los presuntos delitos de organización criminal, robo, estafa, falsedad documental, apropiación indebida, blanqueo de capitales, usurpación de estado civil y tenencia ilícita de arma.

Los arrestos se han producido en las provincias de Bizkaia, Valencia y Alicante, en una operación de la Guardia Civil denominada “Mano Negra” que ha permitido desmantelar a esta banda que se ha apropiado de las herencias de 22 ancianos fallecidos en Alicante.

Según ha trascendido, los hechos se produjeron en los años de pandemia, cuando la organización aprovechaba los fallecimientos y la falta de herederos conocidos para hacerse con la herencia y con sus pertenencias.

Entre los arrestados hay dos trabajadores de un tanatorio de la Marina Alta alicantina, que al comprobar que nadie se hacía cargo de los cadáveres, pasaban información para robar los objetos de valor en sus viviendas y obtener sus claves bancarias.

Era ahí cuando actuaban los líderes; dos hermanos residentes en Bilbao y una mujer de 63 años propietaria de dos inmobiliarias (una en Dénia); con las que alquilaban y vendían las viviendas.

También hay un mediador de seguros, un ex trabajador de un Ayuntamiento de la Marina Alta que hacía inscripciones catastrales irregulares de las fincas en el Registro de la Propiedad.

Otro de los arrestados es un trabajador de un geriátrico que obtenía la documentación y las claves bancarias de sus víctimas. Este último llegó a transferir más de 112.000 euros a las cuentas de la organización, de dos residentes nonagenarias (una alemana y otra suiza).

A ello se suma la apropiación ilícita de 20 inmuebles con un valor superior a los 3 millones de euros, cuatro de ellos en París, 5 armas de fuego, 100 piezas de joyería, 8 vehículos a motor, 11.000 euros en efectivo y diversos dispositivos informáticos.

El Juzgado de Instrucción nº 2 de Denia ha decretado el ingreso en prisión sin fianza de la mujer líder de la banda y ha decretado medidas cautelares para el resto.

Aunque se ha conseguido identificar a 22 fallecidos, la operación sigue abierta para intentar localizar a posibles nuevas víctimas.