Alicante se prepara también para combatir la sequía ante la falta de lluvias
👉Aguas de Alicante abordará la situación actual en su Consejo de Administración del próximo viernes
👉Alicante tiene el "abastecimiento garantizado para las próximas décadas", según Aguas Municipalizadas
Alicante |
El Ayuntamiento de Alicante ha aprobado en Junta de Gobierno el Plan de Emergencia ante situaciones de Seguía (PES 2024), con el objetivo de definir las medidas de gestión que permitan anticiparse a los fenómenos de escasez de recursos para lograr atenuar sus frecuencias e intensidades, además de minimizar los efectos negativos de tipo socioeconómico y ambiental mientras perduren dichas situaciones extremas.
La planificación, obligatoria para todos los municipios mayores de 20.000 habitantes en virtud del Plan Hidrológico Nacional (PHN), será remitido a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
El vicealcalde y concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar ha explicado que “el próximo viernes se dará cuenta de este Plan a cuatro años en la reunión prevista del Consejo de Administración de Aguas de Alicante, bajo la presidencia del alcalde Luis Barcala, al tiempo que se revisará la situación de los recursos y posibles medidas a adoptar en caso de persistir la falta de lluvias”.
Villar ha explicado que "Alicante se encuentra en situación de 'Prealerta' ante el riesgo de sequía, fase en la que se determina la creación de una comisión de seguimiento que ya se ha constituido y algunas medidas como la reducción de la presión en la red de abastecimiento por las noches, el desarrollo de campañas de concienciación de ahorro de agua y aumentar el seguimiento de la evolución de los acuíferos".
"Las siguientes fases -ha explicado el edil-, en caso de que se prolongue la falta de ayudas serían las de 'Alerta' y 'Emergencia' que aumentan las medidas para reducir el consumo y que también están contempladas en la planificación siguiendo los dispuesto en el PHN y los acuerdos de las organizaciones de cuenca, en este caso de la CHJ. "
Previsión cuatrienal
Alicante aprueba esta planificación siguiendo la política del agua en zonas con problemas periódicos de disponibilidad, como la cuenca mediterránea, que pasa por mantener actualizados los planes de contingencia y control ante posibles sequías, como consecuencia del segundo ciclo de planificación hidrológica (2015-2021) llevado a cabo por los organismos de cuenca.
Este Plan de Emergencia se ha estructurado en base a los aspectos más relevantes de la “Guía para la Elaboración de Planes de Emergencia ante Situaciones de Sequía en Sistemas de Abastecimiento Urbano en el Ámbito de la Demarcación Hidrográfica del Júcar”.
En cuanto a las medidas propuestas en el PES, se incluyen actuaciones sobre la demanda, la oferta, la organización administrativa y sobre el medio ambiente, basadas en la experiencia de gestión del sistema de abastecimiento de Alicante y coherentes con las planteadas tanto en el Plan de Emergencia ante situaciones de Sequía del Júcar como en el Plan de Emergencia de la Mancomunidad de Canales del Taibilla.
El objetivo específico del Plan de Emergencia relacionado con los procesos de sequía es dotar a la administración pública municipal de una secuencia metodológica clara y coherente que sirva de orientación en la gestión de sequías. Los objetivos generales de este plan son: Recopilar y ordenar la información básica sobre las demandas y la valoración de disponibilidades de recursos, definir los estados de riesgo de escasez vinculados a sequías, establecer las condiciones en que se incurriría en los estados de riesgo de escasez y sería necesario activar medidas especiales para mitigar los efectos de la sequía y prevenir posibles daños de alcance mayor.
También contempla establecer los objetivos de reducción de demandas y refuerzo de disponibilidades y orientar sobre las medidas a implantar en las diferentes situaciones de escasez en que se puede encontrar el sistema de abastecimiento, establecer responsabilidades en la toma de decisiones y en la forma de gestionar las diferentes situaciones de sequía y, finalmente, documentar los procedimientos llevados a cabo para el cumplimiento de los objetivos, además de revisar ya actualizar el documento para lograr la efectiva aplicación del mismo.