El salón de plenos del Palacio de Cibeles vive este jueves una sesión extraordinaria para reprobar al portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, después de que se enfrentara a Eduardo Fernández Rubiño, concejal de Más Madrid, y le tirara de un golpe la botella de agua durante un pleno del Consistorio.
Este episodio, ocurrido el pasado mes de diciembre, ha unido en su condena a toda la izquierda y el Partido Popular. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez- Almeida, anunció la semana pasada la celebración de este pleno extraordinario "con la mayor brevedad posible" debido a "la gravedad de los hechos".
Tras intervenir en el último punto de la sesión ordinaria de diciembre, la última del año, Javier Ortega Smith se acercó a Fernández Rubiño y golpeó con su carpeta una botella de plástico vacía ubicada en el escaño del edil de Más Madrid. Esta fue la reacción de Ortega Smith a un comentario que Rubiño hizo su intervención, a quien espetó que le había parecido "asqueroso" su discurso.
Después de este incidente Almeida manifestó su "condena sin paliativos" a lo que consideró como una "agresión" y, sumándose a las peticiones de Más Madrid y el PSOE-M, pidió que el portavoz de Vox dejara el acta de concejal, una postura que ha mantenido desde entonces.
Esta sesión plenaria extraordinaria solicitada por Más Madrid y el PSOE-M contiene tres puntos: que el pleno del Ayuntamiento de Madrid repruebe a Ortega Smith, que el portavoz de Vox deje su acta de concejal y, finalmente, que el líder municipal de Vox, también diputado nacional, deje su acta en el Congreso de los Diputados.
Por su parte, Ortega Smith ha reconocido que "no debería haberle tirado la botella" pero negó que se hubiera producido una agresión y, en última instancia, aseguró que no dejaría su acta por la situación acontecida.