INCENDIO EN MANUEL BECERRA

El infierno de los clientes atrapados en el restaurante incendiado: "Los transeúntes intentaron romper el cristal desde la calle para que pudieran escapar"

M.P.

Madrid | 22.04.2023 11:58

Imagen este sábado del exterior del restaurante donde anoche se produjo un incendio en el que murieron dos personas en la glorieta de Manuel Becerra en Madrid | EFE/ Fernando Villar

Un incendio en el restaurante italiano Burro Canaglia, situado en el número 16 de la céntrica plaza de Manuel Becerra en el distrito de Salamanca de Madrid, ha provocado el fallecimiento de dos personas y una decena de heridos de diversa consideración. Uno de los fallecidos era un trabajador del local, mientras que seis de los heridos permanecen ingresados en el hospital con pronóstico grave.

¿Cómo se originó el fuego?

Según los primeros testigos, el fuego se originó alrededor de las 23:00 de este viernes, cuando un camarero flambeó un plato de comida (algunos dicen que un postre, otros, que una pizza) provocando una llama que llegó al techo del establecimiento cubierto con plantas artificiales de plástico (material altamente inflamable).

"Desde que se ha incendiado sólo una hojita de plástico con el soplete hasta que se ha propagado al resto del restaurante han pasado sólo 5 segundos", ha relatado a El Español uno de los clientes del local y testigo de la tragedia. En ese momento, había varias personas todavía cenando en la sala cuando las llamas comenzaron a propagarse no sólo por el techo, sino también por las paredes también cubiertas de plantas artificiales".

El local se llenó de un humo espeso y unas llamas que intentaron apagar los propios trabajadores del restaurante, mientras los clientes comenzaban a entrar en pánico tratando de salir del local: "Todo el mundo ha comenzado a gritar y a pedir auxilio, ha sido un momento de pánico porque había gente atrapada que no podía salir por el fuego y el humo que había en la puerta", ha contado a El Mundo una de las clientas que consiguió salir a la calle.

El infierno de los clientes atrapados dentro: "¡Me voy a morir!"

Algunos de los transeúntes que paseaban por la zona en el momento del incendio, intentaron ayudar a las personas atrapadas, ya que muy rápidamente, el fuego bloqueó la entrada al local impidiendo la salida. Según cuentan varios testigos, algunas personas comenzaron a dar patadas y golpear con sombrillas los cristales del restaurante para que se rompieran y así poder sacar a los que permanecían en el interior.

El País ha hablado con Miguel, un testigo que se encontraba fuera del restaurante y que asegura que llegó a la puerta para intentar ayudar, pero que se tuvo que alejar porque el humo era muy denso e irrespirable: "He visto a clientes salir quemados diciendo 'me voy a morir'. El mismo testimonio han aportado dos chicas que han hablado con El Español y que han dicho que la joven que gritó "¡Me voy a morir!" salió huyendo del restaurante con el pelo incendiado y el rostro cubierto de sangre por las quemaduras.

"Familias llorando, gente en el suelo doblada de dolor, los sanitarios no daban abasto reanimando a la gente en mitad de la plaza y también había gente rezando junto a los fallecidos", relataba al mismo medio una vecina de la zona.

David y Juan, marido y hermano de una de las hospitalizadas de carácter leve por intoxicación, explicaron a EFE que algunos clientes y trabajadores trataron de refugiarse en la cocina ya que el incendio tuvo lugar muy cerca de la puerta, de manera que solo pudieron huir del fuego los que estaban en las mesas más cercanas a la salida.