Estos son los robos y sabotajes que ha sufrido el Hospital Zendal
El Hospital Isabel Zendal ha presentado una denuncia en la Jefatura de Policía por las "incidencias" detectadas que, aparentemente han sido "provocadas". Según la denuncia, estos robos y sabotajes podrían poner en "grave riesgo" a los pacientes del centro.
El Hospital Enfermera Isabel Zendal ha denunciado ante la Policía los robos y sabotajes que aparentemente alguien ha realizado desde dentro del propio centro. En su escrito de denuncia, advierte de que estos comportamientos ponen en "grave riesgo" a los pacientes que se encuentran ingresados en el centro.
Las "incidencias" se producen desde el 25 de enero
Según ha publicado el diario ABC, la Policía Nacional maneja ya los datos del boicot que alguien del personal del centro estaría perpetrando. La división encargada de la investigación es el Grupo I de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura de Madrid, especializada en delincuentes españoles.
El diario ha tenido acceso a la denuncia, que señala que este tipo de actos se llevan produciendo desde el 25 de enero y pueden resultar "graves" porque, por un lado, se está produciendo la sustracción de material fungible, y por otro, una serie de sabotajes en las instalaciones.
¿Qué material ha sido robado?
Según la denuncia, el 2 de febrero se realizó un informe con un inventario de efectos robados en los pasillos cercanos a las unidades de enfermería en las que se encuentran los pacientes y en el almacén. Serían los siguientes objetos:
- Dos ambúes de carro de parada que sirven para dar oxígeno de manera inmediata previa a la entubación (120 euros cada uno).
- Tres laringoscopios de carro de parada (175 euros cada uno).
- Tres conexiones de oxígeno de ventiladores a pared (400 euros).
- Un ordenador portátil del despacho médico; una pantalla de broncoscopio, que sirve para ver el pulmón por dentro (500-600 euros).
- Una fuente de alimentación de este último elemento.
- Un Airvo2 (sistema de alto flujo) sin el soporte, próximo a una zona de paciente, cuya función es introducir gran cantidad de aire (4.000 euros).
- 10 laringoscopios.
- Diez ambúes.
- Siete pinzas magill, que sirven para quitar cuerpos extraños y colocar el tubo al paciente (80 euros por unidad).
Estos robos se habrían producido la semana del 25 de enero, aunque el citado 2 de febrero un doctor habría encontrado el ordenador portátil sustraído en la mesa de control intermedio, según recoge la denuncia. Esta también precisa, que en la mañana del 3 de febrero, apareció una de las conexiones de oxígeno de ventiladores de pared.
Por su parte, las pinzas magill las robaron de los carros de parada y de los cajones del control de enfermería de la zona de pacientes menos graves, "a la que tiene acceso de modo habitual todo el personal sanitario, celadores, personal de limpieza y de mantenimiento", según la denuncia.
Detectados sabotajes desde el 18 de enero
Según la denuncia, estos son los principales sabotajes que se han detectado desde el pasado día 18 de enero de 2021:
- Desenchufar termos eléctricos de agua caliente de las que hacen uso los pacientes y el personal sanitario.
- Intrusión en la sala 'Rack' (donde se encuentran las conexiones que dan suministro a la red informática) y desconexión del enchufe de latiguillos, dejando un módulo sin conexión a internet durante hora y media, "lo que supone que los médicos no tengan conexión con los aparatos que miden la telemetría de las constantes vitales de los pacientes".
- Prendas en el suelo de los vestuarios: hay un cartel que reza 'Por favor, depositar uniformes sucios en las jaulas habilitadas'. Sin embargo, las prendas estaban en el suelo con una nota que decía: "No los va a recoger nadie". Según la denuncia, esto significa que material contaminado y sucio puede infectar a terceras personas".
- Activación de la alarma de evacuación de madrugada en un cuarto de celadores, saltando una grabación por megafonía que indicaba los pasos para abandonar las instalaciones.
- Grifos con el sensor tapado con celofán (dejando sin agua los lavabos), y compresas, guantes, batas, empapadores y Epis en el inodoro, para atascar el desagüe.
¿Quién está detrás de estos sabotajes?
Según publica el diario, la denuncia asegura que "no se tienen sospechas de nadie en particular" que pudiera estar detrás de los sabotajes y los robos, pero que lo que tiene claro es que es un trabajador o trabajadores del Hospital Zendal, debido "a los accesos restringidos que hay".
Además, relata también que en las zonas donde se han producido los robos -cuidados intermedios, almacén y control de enfermería- no hay sistemas de vigilancia: "Sólo existen cámaras de seguridad en el pasillo general de la planta -1, donde están los servicios generales -incluido el almacén general-, en el cual no se ha detectado la sustracción de efecto alguno".